Vamos a dedicar unas entregas a las poesías que se ven en el libro intitulado “Poesías de familia”, al que tenemos un cariño especial ya que uno de sus autores, Jaime Huelga, era amigo del que estas líneas escribe, amén de tener una dedicatoria de Jaime cuando se editó el libro en Mieres en 1995, dirigida a nuestro padre político.
La obra está impresa por “Imprente Álvarez”, Mieres 1995, y
consta de 357 páginas, incluyendo “Prólogo”, “Epílogo” e “Índice”,
estando dividida en “Poesías de Vicente Huelga González”, páginas 9
a 206; “Poesías de Elena García Álvarez”, páginas 207 a 244,
y “Poesías de Jaime Huelga García”, nuestro amigo, páginas 245 a
354.
En la página 252 figura la poesía intitulada “La
guerra”. Dice así:
“Vamos
a la guerra, hermano, nos esperan,
aquellos
con los que hemos de pelear,
ellos,
con nosotros, feroz lucha tendrán,
cuando
todos unidos razonable es amar.
Y,
¿por qué ha de haber guerra?
Me
cabe el preguntar.
Si
es tan grande y hermosa la Tierra
para
los hombres hermanados conjuntar.
Busquemos
afanosos el camino de la paz,
poniendo
en el intento, virtud y mucho afán,
que
nadie se sienta indiferente e incapaz
de
poner la presteza, pues todos lo harán.
En
la palpitante y emotiva vida,
sólo
la cultura será quien ha de lograr
que
los hombres busquen la meta más sentida,
con
una sola misión: aquella que mande amar.
Se
habla de egoísmos, de imperios,
de
sinrazones, de seres dominadores
que
avasallan con fuerza y poderíos,
en
afán de mostrarse inquisidores.
Pensar
que todos nacemos
en
función de la común genética,
es
propio que mucho amor demostremos,
lleno
de humanidad en presencia de la ética.
Yo
por eso, buen hermano, no me gusta guerrear.
Y,
si todos admitieran esta mi filosofía,
donde
se ama, con el sentido común, hay que estar.
Fuera
tambores de guerra y cojamos esa feliz vía”.
Continuará.
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