Y con esta entrega terminamos las de dedicadas al desastroso gobierno del Bobo Solemne, gran timonel él, que fue el causante de todos los males que nos aquejan en estos momentos en España, ahora aumentados por el desgobierno de su “Sanchidad”. Hay que “recuperar la memoria histórica”, oiga.
Como recordarán, el que fuera ministro socialista, el extremeño Celestino Corbacho, manifestó en su día que él no era “ni nacionalista catalán ni español”. Si es así, ¿qué nacionalidad figura en su DNI o en su pasaporte? A lo mejor tiene, o tenía, el de trepa, porque pocas personas con su escaso bagaje cultural llegaron a donde llegaron.
Como recordarán también, y debido a los cinco millones de parados de la época
“zapateril”, todas las encuestas de aquellos días anunciaban un descalabro del
PSOE. Pero era igual, oiga. No se convocaban elecciones. Les importaba más el
poder y la poltrona que el bienestar del “pueblo soberano”. Lo único que hacían
era faltar a un principio básico en toda democracia: la alternancia en el
poder. Esto no lo podían ni lo pueden ver, ni admitir. Para eso estaba el
“cordón sanitario anti PP”, oiga.
Y para más INRI, en vez de dedicarse a hacer reformas de todo tipo, ya fuesen
legislativas, sociales, culturales, etc, se hacían “reformas” que no valían
absolutamente para nada. La gravedad de la crisis económica les importaba un
bledo, dos cominos y tres dídimos. Lo principal eran los motivos
electoralistas para permanecer en palacio.
En fin, todo desastres.
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