Con toda impunidad

Parece que efectivamente tenemos en España en estos momentos un gobierno que verdaderamente se preocupa por la seguridad y salud del pueblo. Así, por ejemplo, se prohíbe fumar por aquello de que “el tabaco puede matar” (también pude matar un chicharro porque si lo pisas puedes resbalar, caer y desnucarte).


Pero vayamos al grano: si lo pensamos bien, lo que mata es el nacer, pues para eso están las “leyes” del aborto que dan todo tipo de facilidades a tal efecto. No hay problema para abortar, ¡pero ay si te cogen con una copa de más o sin cinturón de seguridad! Para eso se hacen las autopistas, oiga: para llenarlas de prohibiciones, de controles y de amenazas.

Pero no se enfaden: el “nuevo régimen” ama tanto a sus súbditos que hace que esto se parezca más a un estado policial de corte totalitario, que a una verdadera democracia. Aunque para los delincuentes, terroristas, violadores, criminales, asesinos, etc., esto es una democracia. Para eso están “las libertades democráticas”: para que puedan ejercerlas estos individuos por todo el territorio patrio con toda impunidad.