jueves, 13 de diciembre de 2018

La Iglesia y el comunista Toxo




Como ya saben, nos gusta “recuperar la memoria histórica”, pero la reciente. Y vamos a ello.

El que fuera secretario general de CCOO, el comunista Ignacio Fernández Toxo, hizo en su día unas declaraciones en el periódico “La Nueva España” diciendo que  “Zapatero es como la Iglesia: nos promete la dicha futura, pero nos arruina el presente”.

Este señor, al igual que todos los de su ideología, dicen lo que saben, pero no saben lo que dicen. Según el diccionario de la RAE,  la palabra Iglesia se deriva del latín “ecclesia”, y esta, a su vez, del griego “ἐκκλησία”, que significa asamblea, lo que quiere decir que Iglesia es la “congregación de los fieles cristianos en virtud del bautismo”.

Esta asamblea por el mero hecho de ser tal, no promete ni arruina nada. La que promete es la religión a la que, obviamente, se refiere el señor Toxo, religión que no es otra que la cristiana. Porque, vamos a ver señor Toxo: ¿acaso no promete la dicha futura la religión islámica con sus “ríos de vino y leche y hermosas huríes”? Curiosamente de “hermosos huríos” no dice nada ¿Por qué ustedes los comunistas, y las feministas, no dicen nada sobre esta discriminación islámica? Señor Toxo, matice usted y hable y mófese también de la religión Islámica, si es que se atreve.

Mire usted: la que arruina, aunque prometa el paraíso en la tierra, es su religión, que no es otra que la marxista. Pregunte usted a los 145 millones de pobres que dejó la destartalada URSS, o al pobre pueblo cubano. Porque suponemos que sabrá usted que  en 1.947, a los treinta años de la Revolución, el hambre se instaló en la URSS, teniendo que establecerse la cartilla de racionamiento. Asimismo, suponemos que recordará lo que dijo el  propio Gorbachov en Moscú el 3 de Julio de 1.990: la situación económica en la URSS es “siniestra y contraria al progreso”

De lo que no se da cuenta el señor Toxo, es que el marxismo es una auténtica religión: tiene un redentor: Carlos Marx. Tiene apóstoles y evangelistas: Lenin, Stalin, Mao, Pol Pot, A. Kollontai, Carlos Marighella, Antonio Gramsci, Rosa Luxemburgo, etc. También tiene gente que , como Saulo, se han arrepentido: tal sería el caso del exmarxista francés André Frossard, Carlos Semprún Maura, y un larguísimo etc. Tiene ¡cómo no! el Bien, que es el comunismo; el Mal, todo lo que se oponga a él; el Dogma, los postulados de Marx y Lenin; la Liturgia, las falsas elecciones en las que ya se sabe de antemano qué partido va a ganarlas; y la Curia, el parlamento “nomenklaturizado”. Además el marxismo-leninismo tiene una cosa muy chocante: el unanimismo. Decía el periodista americano Walter Lippmann que cuando todos piensan igual es que ninguno piensa mucho.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog