Las ilusiones perdidas

 No nos estamos refiriendo a la obra del mismo título escrita por Honoré de Balzac (1799-1850) a principios del siglo X I X, no. Nos estamos refiriendo a la gran discordia, discrepancia, rivalidad, refriega, disputa, pugna, hostilidad, etc, que el híbrido y desnortado PP de Casado mantiene contra VOX y, actualmente, contra Isabel Díaz Ayuso, tema este que está en el “candelabro”, como decían algunos votantes socialistas. A lo mejor todo esto viene por ciertas ilusiones perdidas por el inepto Pablo Casado.

Como ya saben, este citado Pablo Casado hace unos días mostró un odio, un desprecio y un desdén contra VOX inexplicables. Pero lo más “didimudo” del asunto es que este sujeto no reparó en alabanzas y lisonjas a su Sanchidad y a su partido. Todo esto lo tendrá que pagar muy caro.

Como ya sabrán, dicho sujeto Casado es presidente del PP desde julio de 2018. Por aquel entonces VOX prácticamente carecía de representantes en los diversos organismos, corporaciones, instituciones, etc, lo que hacía que el jefe “pepero” se sintiese a sus anchas, ya que no veía ningún contrincante ni ningún adversario que le pudiera hacer sombra.

Pero el asunto cambió de repente cuando ese mismo año de 2018, concretamente en el mes de diciembre, VOX hizo su aparición en las elecciones de Andalucía al obtener 12 escaños. Un año después, en abril de 2019, VOX aparece en el Congreso nada más y nada menos que con 24 escaños, y en mayo consigue representación en el Parlamento de Europa, además de aparecer también en ayuntamientos y gobiernos autonómicos. Posteriormente, en el mes de noviembre, sus escalos aumentaron a 52 en el Congreso.

Otro asunto de este inepto Casado es su enfrentamiento con la genial Isabel Díaz Ayuso que, como ya saben, no tiene ningún inconveniente en colaborar y entenderse con VOX, además de pensar que Ayuso pueda hacerle sombra en su carrera política. Su empecinamiento no tiene límites.

En fin, todo esto y alguna cosa más, hacen que el tipo este Casado haya perdido sus ilusiones. De aquí su comportamiento.

¡Ah! Como ya sabrán también los votantes del PP se fueron a la sede de este partido diciendo “¡Egea, eres un sinvergüenza!” y “¡Casado estás acabado!”