España es diferente ( V I I I )

Y continuamos con el slogan de “España es diferente”. Efectivamente, España era diferente, pero hoy también lo es, aunque por otros motivos.


Sindicalistas y sindicaleros.

Vista la actuación de ciertos miembros, algunos de ellos con altos cargos de responsabilidad en el mundo sindical, y procesados  actualmente por ocultar dinero a Hacienda, llega uno a la conclusión de que no son sindicalistas, sino sindicaleros. La diferencia entre unos y otros es notoria, pues el sindicalista está para  conseguir lo mejor para los trabajadores, mientras que el sindicalero lo que busca es conseguir su beneficio propio.

Por otra parte, el sindicalista  respeta opiniones, además de consultarlas, cosa que no hace el sindicalero.

Asimismo, el sindicalista, amén de buscar lo mejor para el trabajador, procura no hacer daño a la empresa, mientras que le sindicalero intenta desmontar y resquebrajar la empresa, con el grave perjuicio para ambos.

Por otra parte también, se habla en mucho en general de los sindicatos, como institución poco menos que sagrada para defender los derechos de los trabajadores. La verdad es que esto deja mucho que desear, ya que desde hace bastante tiempo, tales sindicatos son meros tentáculos de control de ciertos partidos políticos,  porque dependen de la autoridad, y si nos apuramos un poco, de la jurisdicción de alguien. Si a esto se añade que tales sindicatos en los últimos cuatro años del “Gran timonel” Zapatero, recibieron más de mil millones de euros en subvenciones y ayudas, ya me dirán ustedes de qué independencia hablan.

También hay otra cosa curiosa, y es que al ser unos tentáculos de ciertos partidos, como decíamos antes, se inmiscuyen en terrenos que no les incumben. Pare eso están los “liberados”, oiga.

Y para terminar, decirles a estos “sindicaleros” que han sido incapaces, desde hace varios años, de evitar el incremento del paro, convirtiéndose en unos auténticos sufragáneos que, con sus exordios, falencias, farfollas y discursos faramalleros, embobaliconan al personal.

Evidentemente, España es diferente.


Continuará.