Profecía de Boumedien

Revisando nuestros papeles, hemos encontrado unos apuntes que habíamos hecho con motivo de una conferencia pronunciada por el filósofo recientemente fallecido D. Gustavo Bueno, conferencia que dio el 24 de abril de 2009 y que trataba sobre el aborto, y que estaba auspiciada por la organización "Unidos por la Vida". Como siempre, la actuación del filósofo fue magistral, realizando una enardecida defensa de los “no nacidos” y manifestando que “la mujer que reivindica no ser una contenedora ya tiene bastante encima con un cerebro tan pequeñito”.


Por otra parte, dijo que la ministra Bibiana Aído tenía las ideas claras, pero cortas. También dijo que sobre dicha ministra “la ministra que separa la religión de la razón, habría que tirarla por la ventana”. Como de costumbre, la chispa de D. Gustavo.

El principio de esta brutal ley sobre el aborto, ya sabemos cuál es, y quizá tenga sus orígenes en esa guerra ilógica y absurda que las mujeres empezaron a librar contra el sexo opuesto, pretendiendo aniquilar y destruir lo esencialmente masculino, y apartar y aniquilar lo esencialmente femenino, con lo que el tejido social puede ser destruido, como así está sucediendo.

¿Acaso no se destruye una sociedad por el mero hecho de “queremos ser como ellos” y renunciar a la propiedad más específica de la mujer como es la maternidad? Lo estamos viendo: en esa carrera contra el reloj por competir con el varón en todos los terrenos, los hijos, y no digamos ya los embarazos, comienzan a ser una carga insoportable. Las teorías anticonceptivas, abortivas y antirreproductivas, así lo dicen.

Otro asunto grave es que en nombre de esa igualdad, como ya se sabe, han surgido las “mujeres-cuota” (muchas tenían que sentir vergüenza) y se ha conseguido implantar la famosa “ideología de género” sin tolerar la más leve crítica o discrepancia, a la vez que se han convertido a las mujeres en víctima y a los hombre en auténticos culpables.

En fin, nadie quiere ver, por ignorancia o mala fe, que esas “mujeres-cuota” están acaparando cada vez más poder, incluso llegan a ministras, en detrimento de la equidad, de la justicia, de la profesionalidad y de la competencia. Parece que el principio de Peter en este terreno es infalible. La ceguera y la sumisión por parte de instituciones y gobiernos ante las reivindicaciones de estas “mujeres-cuota”, ha llegado ya a los terrenos del escándalo.

Para terminar, decir que las palabras de D. Gustavo nos trajeron a la memoria una frase dicha por el presidente argelino Boumedien, en una alocución pronunciada ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1974, en la que decía proféticamente:

"Un día, millones de hombres abandonarán el hemisferio sur e irán al hemisferio norte. No como amigos, sino para conquistarlo. Y lo conquistarán con sus hijos. El vientre de nuestras mujeres nos dará la victoria.".

Claro que también podría haber dicho que para conseguir esa victoria también tenían otra arma: la autoinmolación o suicidio.