Tributa y calla

 

Suponemos que recordarán la preciosa canción “Puppet on a string”  (“Marionetas en la curda”), cantada por Sandie Shaw, que fue ganadora del festival de Eurovisión en 1967. Dicho esto, en estos momentos en España también tenemos unas marionetas no en la cuerda, sino en el desgobierno.

Aquello de vota y calla, hoy se ha ampliado a tributa y calla, como se está viendo en el quehacer de estos estafadores, chantajistas, embaucadores y demás cosas. Ahí están la “amistía” (un votante sociata dixit) de los golpistas de “Catalonia”, la excarcelación de etarras, los escándalos de los familiares de Su Sanchidad, las andanzas del “number two” del sistema, etc, etc.

Pero es igual, oiga, aquí nunca pasa nada. La piara dirigente se encarga de que así sea. Razón tenía el filósofo Edmund Burke cuando decía que “para que el mal triunfe solo se necesita que los hombres buenos no hagan nada”

Vamos a insertar unas frases de este filósofo, que vienen como anillo al dedo a este desgobierno. Ahí van.

“Las malas leyes son el peor tipo de tiranía”.

 “El pueblo no renuncia nunca a sus libertades sino bajo el engaño de una ilusión”.

“Alguien que confunda el bien y el mal es un enemigo del bien”.

“La libertad, y no la esclavitud, es el antídoto de la anarquía; de la misma manera que la religión, no el ateísmo, es el verdadero remedio de la superstición”.

“Una grandísima parte de los males que afligen al mundo derivan de las palabras”.

 “La educación es la mejor defensa de las naciones”.

“¿Pero qué es la libertad sin sabiduría y sin virtud? Es el mayor de todos los males posibles; porque es insensatez, vicio y locura, sin tutela ni restricción”.

“Las diversas especies de gobierno compiten entre sí en lo absurdo de sus constituciones y en la opresión que hacen sufrir a sus súbditos. Tómenlos bajo la forma que les plazca, en efecto no son más que un despotismo”.

“Ningún grupo puede actuar con confianza si no se halla ligado por opiniones comunes, afectos comunes, intereses comunes”.

El que quiera entender que entienda, aunque, claro, oiga, para muchos, muchas y “muches” todo esto es fango.