Esta desastrosa situación de carácter social,
político, económico, moral y demás, en la que estamos inmersos, tiene dos
grandes culpables: José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Sánchez. Vamos a
recuperar sus respectivas memorias “históricas” y “democráticas”, aunque lo que
vamos a exponer en varias entregas tal va a parecer que estos dos sujetos y sus
compinches tienen amnesia, olvido, exclusión, preterición, etc, o dirán que son
bulos y productos de la “máquina del fango”.
Como recordarán, unos años después de la Constitución
de 1978, había una armonía, una convivencia, una concordia, etc, relativamente
pacíficas. Las diferentes formas de pensar no era óbice, ni valladar, ni
cortapisa para perseguir, hostigar, amenazar, descartar, separar, etc, a nadie
de los asuntos y temas sociales y políticos
Esto tomó otro rumbo a partir de 2004 cuando Zapatero
llegó a la poltrona, después de un manejo y manipulación de los monstruosos
atentados que tuvieron lugar el 11 de marzo de ese año, en el que perdieron la
vida casi 200 personas, hiriéndose casi 2.000. A partir de este momento,
Zapatero pensó que si no contaba con la ayuda y apoyo de nacionalistas e
independentistas, no gobernaría. Empezó a pactar con éstos, amén de perseguir
que el PP no gobernase en cualquier rincón de España. A partir de aquí ya se
empezaron a abrir llagas, heridas y agravios de la Guerra Civil, avivando y
excitando los nacionalismos y la posibilidad de enfrentamientos por mor del
sexo.
Durante este tiempo “zapateril”, poca gente se daba
cuenta de la que nos iba a caer encima. El odio que se estaba generando y la
pérdida de libertad de expresión, amén de otras cosas, llegaba a tal fin que
presentaba al Frente Popular republicano como una asociación, alianza o pacto
de carácter democrático, mientras que los republicanos eran los mártires de
Francisco Franco Bahamonde. Con esto, y con otras cosas, se trajo la Guerra
Civil, prácticamente olvidada: aparecieron las fosas comunes, amén de bueno y
manos. El odio ya empezaba a circular dentro de los “muros de la Patria mía”.
El “pueblo soberano” ni se enteraba de que estaba
apareciendo una nueva ideología: la cultura woke ( I ).
Unos años más tarde, concretamente en 2014, ya surgieron los primeros
síntomas: la aparición de “Podemos”.
En la próxima entrega veremos la que empezaron a liar
estos “podemitas”.
( I ).- Este término de lo
políticamente correcto, quiere borrar tiempos pasados con el objeto de llegar a
un futuro nuevo. Para los “políticamente correctos” woke quiere decir lúcido,
sagaz, inteligente, atento, presto, preparado, consciente de los abusos, arbitrariedades,
infracciones, etc, etc. Esta palabra no figura en el Diccionario de la RAE.
Continuará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario