¿No hay que “recuperar la memoria histórica”
“zapateril” y la “democrática” de Su Sanchidad? Pues vayamos a ello.
Está demostrado, aunque muchos sigan con la ceguera voluntaria,
que el socialismo es un sistema caduco e inservible porque impide el progreso
social, humano y material de las sociedades en las que se implanta, ya que lo
primero que hace es eliminar las libertades para imponer su programa sea como
sea. Y ese programa consiste, ni más ni menos, en aniquilar la democracia, por
mucho que se les llene la boca con este concepto, porque el socialismo no tiene
nada de liberal, ni de democrático, siendo también poco o nada respetuoso con
otras opiniones y opciones. Esto constituye su propia esencia y naturaleza. Los
hechos así lo demuestran.
Dos de los pilares de este sistema caduco e inservible, que ha traído
consecuencias trágicas para la Humanidad, son los de la fuerza y la violencia
porque creen que con ellos se resuelven todos los problemas políticos con
precisión y eficacia consiguiendo, por tanto, los fines y objetivos que
persiguen, que no son otros que el total control de los individuos. Prueba de
esto es que en la II República las FJS identificadas con el proyecto
revolucionario e insurreccional de Largo Caballero, después de las elecciones,
atacaron con toda su fuerza al profesor de Lógica el marxista Julián Besteiro
que, como todo el mundo sabe, estaba en contra de cualquier movimiento violento
e insurreccional. A Besteiro y a sus seguidores se les consideraba como un
lastre hasta tal punto que el periódico socialista “Renovación” decía que si no
se retiraban por las buenas, “será preciso desarraigar con violencia”.
Por otra parte, el día 20 de abril de 1.934, hubo concentraciones de obreros en
Madrid convocadas por los comunistas, concentraciones que terminaron a tiros
frente a la sede de Acción Popular. Los obreros dispararon con pistolas
ametralladoras, hiriendo a dos afiliados de Acción Popular y a dos guardias.
Como puede deducirse fácilmente, este tipo de “concentraciones” estaban
perfectamente organizadas para conseguir la violencia.
Durante la huelga general del 22 de abril de 1.934, se produjeron todo tipo de
hechos violentos entre huelguistas y guardias de seguridad. A tal efecto,
cuenta el comunista Manuel Tagüeña que las milicias socialistas actuaron en
esta huelga “desempeñando misiones”.
Todo esto y muchas cosas parecen estar barridas de la reciente historia de
España. Hay que “recuperar la memoria”, oiga.
El caso es que estos sujetos, “sujetas” y “sujetes” se camuflan y se presentan
con el disfraz de “demócratas”, disfraz que les acompaña a todas partes. Para
eso se presentan a las elecciones, oiga, aunque lo hagan con unos ideales que
nada tienen que ver con la verdadera democracia. Así, por ejemplo, en vez de
respetar los bienes de las personas que han sido adquiridos a través de muchos
años de trabajo, este sistema se dedica a “gestionarlos” mediante unos
impuestos que terminan esquilmando a la sociedad.
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