Debido a los constantes ataques de los de la internacional de la mentira, del odio y del terror, contra la Iglesia Cristiana en general, y contra la Católica en particular, contra otras ni se mueve un dedo, la labor que hace ésta en nuestra sociedad se ignora, se silencia o se distorsiona.
Así, por poner unos ejemplos, la Iglesia ayuda desinteresadamente a los drogodependientes; a los “sinhogar”; condena y critica a los de la trata de blancas, que hunden a muchas mujeres en la prostitución; ayuda a los parados; a los discapacitados y enfermos mentales; a los ancianos, y en general, a las personas en situación de dolor y sufrimiento.
Pero, claro, todo esto los citados de la internacional no lo dicen. El odio les
pueda más. Pretenden que se suprima la ayuda a la Iglesia Católica en la
declaración del IRPF. Si esto sucediese, muchísimas personas lo pasarían muy
mal.
Por otra parte, dichos “internacionalistas” cargan contra el régimen fiscal de
la Iglesia, omitiendo y silenciando muchas cosas, tales como que dicho régimen
fiscal en España es consecuencia de la ley del mecenazgo, que establece un
régimen o sistema fiscal para todo tipo de fundaciones, incluidos los partidos
políticos (de esto ni mu), “Onegés”, federaciones deportivas, además de las
confesiones religiosas que tengan acuerdos con el Estado. Entre estas
religiones se encuentra la Comisión Islámica. Pero contra esta, ni mu tampoco.
Asimismo, también omiten que las parroquias declaran todos los años el Impuesto
de Sociedades, tributando religiosamente (nunca mejor dicho) por sus ingresos.
También callan que la Iglesia paga el IVA cuando hace alguna compra, lo que
supone un ingreso para el Estado, que a lo mejor parte de él sirve para pagar
los sueldos de muchos políticos, incluidos los “internacionalistas”.
En el terreno de la Seguridad Social, la Iglesia paga al Estado también
religiosamente por las cotizaciones de sacerdotes y laicos que trabajan en
muchas parroquias. Todo esto, y muchas más cosas, suponen unos cuantos millones
para el Estado, que le permite, curiosamente, contribuir a la financiación de
las administraciones públicas.
Y para terminar, dichos
“internacionalistas” callan, omiten y niegan, que la Iglesia Católica tiene más
de 200.000 instituciones educativas, además de 22.000 hospitales y 10.000
orfanatos y varias instituciones de otros tipos.
Pero, claro, oiga, de
todo esto silencio absoluto, por mucho que se haya visitado al Papa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario