domingo, 10 de noviembre de 2024

Las dos Repúblicas. ( L X )


 

¿No hay que “recuperar la memoria histórica” “zapateril” y la “democrática” de Su Sanchidad? Pues vayamos a ello.

Uno de los personajes más nefastos de aquella República, fue el ovetense Indalecio Prieto que fue, entre otras cosas, Ministro de Hacienda y de Obras Públicas con Manuel Azaña; Ministro de Marina y Aire con Largo Caballero y Ministro de Defensa Nacional con Juan Negrín, además de Presidente del PSOE entre 1935 y 1948.

 En el libro “Cambio de rumbo. Memorias”, autor Ignacio Hidalgo de Cisneros, Editorial Laia 1977, en el volumen segundo de esta obra, 317 páginas, en la 118 nos dice el autor lo que este orondo personaje dijo en febrero de 1934 en el Parlamento:

“Nuestro deber, repito, es la revolución con todos los sacrificios, con toda la tristeza y amargura de los castigos”.

Desde luego tales sacrificios, tristezas y amarguras no las vieron ni él ni los que huyeron de España, ya que vivieron a la gran Dumont en Inglaterra, Francia y Méjico. Que se lo pregunten a su amigo Juan Negrín y a otros muchos que, cuando huían se atropellaban en las fronteras lanzando todo tipo de retóricas místicas, mientras sus votantes estaban en España luchando para implantar “la revolución con todos los sacrificios”

Por otra parte, este orondo socialista, así como sus cobardes compañeros, al verse desamparados, frustrados y desguarnecidos del apoyo de naciones extranjeras, recurrían a todo tipo de arengas y cantos de sirena en las que se imaginaban grandes victorias revolucionarias próximas, a la par que auguraban los mayores desastres para España, como por ejemplo que nuestra Patria sería excluida del Plan Marshall. Tremenda burrada, ya que la Cámara de Representantes norteamericana votó a favor de la inclusión, como ya es sabido.

En fin, así eran algunos personajes de aquella desastrosa República.

Continuará.



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