Como decíamos en la anterior entrega, en ésta veremos
la aparición de Pedro Sánchez después de la celebración del trigésimo octavo
Congreso Federal del PSOE, que tuvo lugar en Sevilla a comienzos del mes de
febrero de 2012.
Como recordarán, en este Congreso fue elegido
secretario general del PSOE Pérez Rubalcaba. Dos años después, en 2014, ante de
los malos resultados de las elecciones europeas, este sujeto dimitió, surgiendo
tres candidatos, entre ellos Pedro Sánchez. En ese mismo año, en julio se
celebraron las elecciones primarias del PSOE, obteniendo Su Sanchidad casi el
50 % de los votos, lo que le llevó a ser el nuevo secretario general.
Al año siguiente, 2015, en marzo se celebraron las
elecciones al Parlamento andaluz, siendo el PSOE el partido más votado. Pero al
no obtener la mayoría absoluta, fue rechazada Susana Díaz como presidenta de la
Junta debió a los votos en contra de IU, Podemos, PP, y Ciudadanos. En otras
comunidades, como por ejemplo Baleares, Aragón, Castilla-La Mancha y alguna
más, fue el segundo partido más votado, lo que
le obligó a hacer pactos con otros para gobernar. Y aquí empezó el
tomate.
La mayoría de los comicios celebrados durante los
primeros tiempos de este sujeto, dieron resultados negativos para su partido.
Por otra parte, los pactos de este sujeto después de las elecciones generales
de 2016, no cayeron bien a varios dirigentes del partido, comenzando una
situación crítica comandada por Susan Díaz, aún presidenta de la Junta
andaluza.
En setiembre de dicho año 2016, Antonio Pradas,
secretario de Política Federal del partido, presentó la dimisión de 17 personas
de la Ejecutiva Federal con el objeto, entre otras cosas, de obligar y forzar a
Pedro Sánchez para que dimitiese como secretario general, cosa que sucedió en
octubre de dicho año 2016. Ante este hecho se formó una gestora provisional
guiada y dirigida por Javier Fernández, a la sazón presidente de la comunidad
asturiana, el cual tomaría las bridas del partido.
En la próxima entrega veremos algo de lo sucedido al
ser obligado a abandonar la secretaría general del PSOE y renunciar a su escaño
del Congreso, comenzando una campaña para ganar las “bases”.
Continuará.
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