Sí, estos tres tipos de cultos son los que se exigen en el marxismo, que es puro fanatismo y pura tiranía. Vamos a ver algunas características de esta doctrina, características que son omitidas, silencias o ignoradas por sus defensores y propagadores.
1º).- El marxismo tiene un verdadero horror a
la libre discusión de ideas, a libre desarrollo de la literatura y del arte.
Persigue de forma “gramsciana” el adoctrinamiento escolar y el monopolio de los
medios de comunicación: prensa, radio, televisión, cuentos infantiles, libros
de texto, etc, con lo que el individuo pasa a ser una mera oveja.
2º).- La hipocresía es tal, que lo hace
aparecer ante el mundo como bondadoso, misericordioso, caritativo, amable,
tolerante, comprensivo, complaciente, etc, cuando en realidad es precisamente
todo lo contrario: es sembrador de discrepancias y discordancias (aunque luego
en el poder no las admita), siendo el principal suministrador de combustible en
las piras y fogatas de las desavenencias humanas, provocando guerras, instigando
odios y rencores. Todo esto lo hace para conseguir el triunfo de su “religión”,
sin importarle el exterminio de personas y causar la ruina de los pueblos. A
pesar de esto, hablan de solidaridad y amor entre los pueblos y de la “¡Pax
soviética!” ¿Se acuerdan? ¡Qué horrible sarcasmo!
3º).- Los fámulos del marxismo se
vuelven catatónicos y ciclotímicos contra todos los razonamientos que derrumban
sus teorías, e intentan dar explicaciones “científicas” a todo el desbarajuste
de sus ideas.
4º).- Todo aquello que no esté conforme con
sus razonamientos, no es verdad y lo tachan de irracional denominándolo “indignas supercherías y antojos de cerebros
delirantes”.
5º).- Con libros estultos y vulgares,
pretenden cambiar y modificar hechos pasados históricos, pero no se dan cuenta
que la verdad no se abate tan fácilmente. Ya decía Platón que “nadie es más
odiado que el que dice la verdad”
6º).- Declaman cosas de memoria, hilvanando
párrafos y más párrafos con una hábil selección de tópicos típicos y lugares
comunes, con “argumentos” de relumbrón, pero sin base empírica alguna.
7º).- Con singular destreza y maña formulan
frases y expresiones tendenciosas y exageradas de las costumbres del mundo
capitalista. El amontonamiento de tales frases y expresiones tienden a provocar
en el lector la convicción absoluta de que el capitalismo domina injustamente
todos los ámbitos de la sociedad y tiende, también, dicho amontonamiento, a
excitar el odio. Sin embargo, cínicamente, y al son de la Internacional, no les
queda más remedio que aplicar medidas y políticas liberales y capitalistas para
sacar la economía a flote.
8º).- Cantan las excelencias marxistas, pero
nada dicen del sometimiento colectivo ni de los terribles “experimentos
sociales”.
9º).- Fanáticamente, los marxistas
siguen en sus trece: no quieren admitir que con democracia y libertad, toda la
“ingeniería social” marxista-leninista-gramsciana no funciona, como ya está
demostrado sobradamente.
10º).- Como en el fondo se dan cuenta de que
la doctrina no funciona, ahora se recurre al feminismo, al ecologismo, al
treanssexualismo y homosexualismo y a todo tipo de “variantes” de integración
social. El asunto es vivir bien en la poltrona y conservar los clientes, oiga.
En fin, seguimos con el fanatismo y el
sectarismo presidiendo todo el acontecer político, social y económico de esta
impresentable España. Así nos luce el pelo.
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