Como decíamos en el anterior artículo, en éste veremos someramente el concepto que el marxismo tiene del Estado.
Como es sabido, de la
sociedad feudal se pasó a la sociedad burguesa y de ésta, según la dialéctica
marxista, se pasará a la sociedad sin clases.
Federico Engels escribió en
1876 un libro intitulado “Anti-Dühring”, refutando según él, las ideas del
“burgués” profesor universitario alemán Eugenio Dühring. Dice Engels en ese
libro:
“Así, la burguesía, en
virtud de las necesidades de su desarrollo, opuestas a los privilegios y los
vínculos feudales, es llevada a reivindicar la libertad y la igualdad bajo la
forma universal de los Derechos del Hombre. El proletariado después de acompañar
a la burguesía como sombra al cuerpo, a partir de la abolición de los
privilegios de clase, pasa a exigir la abolición de las clases mismas . .
.reivindicando además de la igualdad formal (jurídico-política), ls substancial
(social-económica)”.
Y continúa Engels:
“Es la misión histórica
del proletariado reivindicar el derecho del trabajador sobre su persona y
actividad libre, frente a la condición de mercancía bajo el régimen burgués. Su
objetiva final es la conquista de un ideal humano de libertad y desarrollo de
la personalidad”.
En el capítulo I I I del
mismo libro, sigue Engels:
“Hoy existe por primera
vez, el desarrollo y la realización absolutamente libre de sus aptitudes
físicas e intelectuales. Cuando tal posibilidad se convierta en realidad, el
hombre saldrá verdaderamente del reino animal, iniciará una vida verdaderamente
humana, no más ajeno a la sociedad y a las fuerzas que en ella operan, sino
factor consciente de su historia”.
Es decir, el proletariado
pasará desde su penosa situación económico-social, a serlo todo en esta
libertad que promete el comunismo. No cabe duda de que esto es un auténtico
canto de sirena, ya que la verdadera y real condición humana bajo las tiranías
comunistas está sobradamente demostrada: personas desprovistas de valores,
convertidas en masas informes domesticadas y controladas rígidamente por la
“nomenklatura”, a la vez que sumidas en una gran pobreza, como se demostró en
la desaparecida URSS que dejó 145 millones de pobres, y como está demostrado
actualmente en Cuba, Venezuela, Corea del Norte, etc.
Recomendamos leer el
comentario sobre el libro “La nomenklatura. Los privilegiados en la URSS”, de Michael Voslensky,
soviético arrepentido, editado por Argos-Vergara, S.A., 1.981, 391 páginas
incluido índice, y prologado por Fernando Claudín, otro comunista arrepentido
que iría a parar al PSOE, comentario que figura insertado en este blog con
fecha 14 de junio de 2.017.
En el próximo artículo veremos la imagen ficticia del
“hombre nuevo” que empieza a circular en el siglo X V I I I, llamado como saben
“El siglo de las luces”.
Nota.- Aunque el citado libro de “Anti-Dühring”
se le atribuye a Engels, esto es una verdad a medias, pues hay muchísimos
párrafos escritos por el propio Marx.
Continuará.
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