viernes, 26 de febrero de 2021

Las tácticas del comunismo. ( I I )


 

Como decíamos en la anterior entrega, en ésta veremos algunos de los objetivos que adoptó, y adopta, el comunismo cuando hay conferencias o reuniones de altos organismos, como Naciones Unidas, Sociedad de Naciones, etc, etc. Dichos objetivos son los siguientes:

a).- Usar las conferencias o reuniones como un “foro” para hablar a las masas para influcienciarlas e inducirlas a defender las políticas comunistas en todo el mundo. Para esto, y de forma engañosa y subliminal, buscan y se valen de medios que no se puedan identificar como comunistas.

b).- A través de dichos medios, procuran difamar, debilitar, arrinconar, perjudicar, etc, a los representantes de los diferentes gobiernos que no son comunistas, y que acuden a las mentadas reuniones, comenzando con la consabida agitación contra el capitalismo y, ¡cómo no!, contra EE.UU., el principal enemigo, al que tachan con las monsergas de siempre: imperialista, reaccionario, traficante de guerra y un largo etc.

c).- Usar todas las argucias, embelecos, mentiras, engaños y distorsiones para enfrentar y dividir a los representantes y delegados de los gobiernos no comunistas. Siguiendo en esta línea, y como recordarán perfectamente, han agrietado a medio mundo con la manida propaganda sobre Palestina, Alemania, Indias Orientales, Francia, los países árabes y Latinoamérica.

d).- Usar dichas conferencias y reuniones como una pantalla que cubra las verdaderas intenciones: la instauración del imperio comunista en el mundo.

e).- En determinadas conferencias, y por razones tácticas, algunas veces se llegan a “acuerdos” sobre algo sin importancia o secundario.

Como quedó demostrado a lo largo de los casi 75 años de comunismo en la destartalada URSS, sus representantes no acudían con el fin de obtener acuerdos, sino que iban con el objetivo claro y preciso de desarticular y bloquear cualquier acuerdo que pudiera interferir con sus planes de expansión y adoctrinamiento. Y si alguien criticaba al régimen comunista, sacaban el zapato y comenzaban a dar golpes con él sobre la mesa, como hizo Kruschef en la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1960, porque el representante filipino criticó la falta de libertad en la URSS, así como en sus satélites ¿Se acuerdan?

En fin, a aquellas conferencias tan famosas como las de Yalta, Potsdam, Londres, Teherán, Nueva York, París, etc, los comunistas no acudían con el ánimo de buscar pactos, acuerdos o medios para la paz, de la que tanto alardeaban, sino que iban como si fuesen a un campo de batalla para intentar derrotar al enemigo.

Continuará.



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