Sí, ¿quién le iba a decir a su “Sanchidad” que tendría
a su lado a otro Pablo, en este caso a Casado? ¡Lo que nos faltaba para el
duro!, como se decía en otros tiempos.
Como otros líderes del desnortado e híbrido PP, este
sujeto ha demostrado su incapacidad para la política. Sus decisiones y
planteamientos acribillan y taladran todas las cosas conseguidas a partir de
1978.
Puede que a lo mejor haya otro “abrazo”, oiga.
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