Como recordarán, la expresión “Naranjas de la China” se usaba porque no se creía que se pudiese traer semejante cítrico de un sitio tan lejano y que llegase en buenas condiciones para comerlo, aunque el citado país asiático sea el origen de los cítricos que se cultivan no solamente en Valencia y en general en Europa, sino también en Brasil y EE.UU.
Pero, claro, el pueblo soberano no sabía esto y cuando un vendedor de fruta se ponía a la puerta de su establecimiento anunciando que tenía naranjas de la China, la gente se reía de él ya que, como decíamos antes, no se creía que esto fuera posible.
¡Quién nos iba a decir que algún día estaríamos invadidos no solamente por las
naranjas de la China, sino también por sus malos productos y por los propios
chinos que, como ya hemos dicho varias veces, están haciendo un daño terrible a
la economía mundial!
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