miércoles, 20 de enero de 2021

Teorema sobre la patata, el aguacate y su relación empírica con la factura de la luz


 

Sí, así es: si teorema es “una proposición demostrable lógicamente partiendo de axiomas, postulados u otras proposiciones ya demostradas”, doña Ione Belarra Urteaga, secretaria de Estado para la Agencia del 2030, nos ha formulado uno de ellos recientemente, dejándonos pasmados, boquiabiertos, patidifusos y también ¡cómo no! pasmadas, boquiabiertas y patidifusas, en una extraordinaria manifestación de sus conocimientos en materias tan diversas que a nadie se le ocurriría relacionarlas entre sí en el caso que nos ocupa. Sin embargo, en un nuevo alarde pancultural de la nueva intelectualidad, esta amable y esforzada señora o señorita, nos ha aclarado en un inspirado momento, algo tan arcano, ignoto y esotérico como es la interpretación de la factura del consumo de energía eléctrica, más conocida por el el vulgo como “recibo de la luz” en español o “recibu la lluz” en nuestro familiar bable.

Están empeñados nuestros actuales dirigentes, en proporcionarnos gratuitamente clases de cultura general y otros, en todo momento y ocasión. Recuerdo ahora otra magistral intervención de una conocida ministra explicándonos con notable entusiasmo lo que era un ERTE (algo que ella había descubierto la noche anterior), digna de figurar en una antología sobre la materia. Es muy de agradecer esta didáctica actitud, digna de todo elogio y consideración. El pueblo debe ser instruido cada vez con más tesón e  insistencia dado el panorama de ignorancia que se presenta ante las carencias de las leyes de enseñanza con que nos castigan y recordando... que “el que sabe, sabe” ni más ni menos.

 Bien, pues ahora que parece ser ya está claro a ciencia cierta que la factura de la luz a pesar de su complejidad es fácil de interpretar relacionándola con el posible ticket que nos puede proporcionar el señor frutero en el que nos especifica la cantidad y nombre de cada uno los productos adquiridos, aguacate entre otros, aplicándoles a todos para simplificar, el precio de este último, digo, ahora que creo que nos ha aclarado doña Ione con diáfana claridad, valga la redundancia, este difícil asunto, solo nos queda recordar que cuando hagamos nuestra compra de frutería, no se nos ocurra incluir aguacates, aunque sea solo uno ya que correremos el riesgo de que se nos aplique su precio a todo el conjunto  con el correspondiente encarecimiento de la llamada “cesta de la compra”. A esa conclusión he llegado yo, escuchando y leyendo tan didácticas explicaciones, pidiendo a Dios que nos libre de los fruteros taimados.

 Y me dirán ustedes “y del recibo de la luz ¿qué?” ¡Ah! pues la verdad es que no sé, solo sé que esa señora dijo que era fácil de interpretar pero a mí solo me quedó muy claro lo del aguacate. Limitaciones de la edad avanzada que no da para más. Ya me pueden perdonar pues no es lo mío aquello de los teoremas.

 Francisco Alonso-Graña del Valle

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