Sí, estamos atravesando un gran drama por la nefasta gestión del desgobierno que tenemos.
Como recordarán, no hace mucho el doctor Sancheznstein
dijo que se había doblegado la curva de contagios por mor del coronavirus. Como
está sobradamente demostrado la expansión de la pandemia ahí sigue: miles de
fallecidos, miles de infectados y miles de contagiados, amén de una cepa nueve
procedente de “Ingalaterra”, como decía un comunista en un mitin durante la
revolución de Asturias en 1934, cepa que, según los entendidos es peor.
Los presagios, augurios y pronósticos que este
desgobierno hizo en su día sobre la extensión y evolución de la pandemia,
fueron totalmente inexactos y equivocados, siendo incapaces de rectificar y
pedir perdón. Lo más importante es el enfrentamiento y confrontación con la
oposición y destrozarla sea como sea. Lo demás les importa un bledo, dos cominos
y tres dídimos.
Llevamos casi 80.000 fallecidos, pero como si nada.
Las batallas políticas y los intereses de partido están por encima de la
preocupación por el bien de la ciudadanía. El abrazo del oso es lo que importa,
oiga.
En el aspecto económico ¡para qué vamos a hablar! Como
ya saben el pasado año 2020 se cerró con un desplome de 106.000 millones de
euros del PIB en la actividad turística. Estamos como hace veintitantos años ¡Casi
“ná”!
¿Y qué hace y dice el “pueblo soberano? Pues nada. Con
la telebasura y la morfina del pueblo, eso que llaman “furbo”, ya tiene
bastante.
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