La verdad es que tal parece que estamos en manos de
trasuntos maquiavélicos. La astucia, la picardía, la artimaña, el ardid, la
treta, la marrullería, etc, están a la orden del día. Los intentos de
solucionar las terribles crisis que padecemos en casi todos los órdenes,
solamente se pueden hacer desde la verdadera óptica política, y no desde la
politicastra.
Nos están vendiendo la moto de que el futuro será el
encargado de arreglar este espantoso y aterrador presente. Mayor marrullería no
cabe. Vamos a ver: ¿qué ideas tiene este desgobierno, así como la oposición,
para arreglar el asunto? Con disentir, enfrentarse, culparse e incluso
insultarse entre ellos, ya está todo solucionado. Les importa un bledo, dos
cominos y tres dídimos los recortes y subidas de impuestos, a pesar de que
dicen que esto aliviará la situación.
Por otra parte, por mucho que digan y digan, la
situación en la que estamos inmersos no tendrá arreglo mientras no se haga una
verdadera estructura Nacional, dejándose de coqueteos, mariposeos y cortejos
con separatismos y nacionalismos, controlando los despilfarradores gastos de
los 17 reinos Taifas que tenemos, reinos que habría que suprimir para ahorrar
miles y miles de millones de euros. Pero, claro, oiga, hay que tener contento
al “pueblo soberano”.
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