Y seguimos. Ya saben que nos gusta “recuperar la memoria histórica”. Vamos a ello.
Como recordarán, China y
la URSS firmaron un pacto en 1.950 que se llamó “Tratado de Amistad,
Alianza y Asistencia”. Pero dicho pacto duró poco, apenas unos diez años.
El detonante fue el “famoso” y determinante XX Congreso del Partido Comunista
de la URSS de 1956, en el que Nikita Kruschev levantó el telón de acero sobre
Stalin denunciando sus “quehaceres”. Como es de suponer, esto fue una especie
de electroshock para el comunismo internacional, y sobre todo para la China del
criminal Mao Tse Tung.
Y a partir de aquí empezó la “piquilla” entre la
destartalada URSS y China. El internacionalismo proletario y la hermandad entre
los pueblos, brillaban por su ausencia.
Así, los chinos decían que en la URSS no había verduras para la población y que
estaba volviendo al capitalismo.
Los soviéticos, por su parte, decían que los chinos se morían de hambre y que
construían sus bombas con dólares de EE.UU.
Si estas mutuas acusaciones eran verdad, desmontaban toda la propaganda de los
dos regímenes. Si eran mentira, ¿qué no dirían del mundo capitalista?
Curioso, ¿verdad?
Continuará.
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