martes, 6 de diciembre de 2016

“Terrorismo: la red internacional” ( I I )


Así se intitula el libro de Claire Sterling, Ediciones Lasser Press, Argentina y México D.F., año 1982, 365 páginas. Esta obra nos narra la planificación y participación del mundo comunista en la red del terrorismo internacional, preferentemente Cuba y la desaparecida URSS, amén de China, Argelia, Libia, etc. Como prueba de ello está el hecho de que en la década de los 70 del siglo pasado, actuaban 140 grupos terroristas en el mundo occidental, y ninguno en los países comunistas.
Como decíamos en el capítulo anterior, en este íbamos a hablar de los terroristas Gadaffi y Boumedienne en su implicación en el terrorismo internacional, así como también de ETA. Lo hemos pensado un poco, ya que el asunto podría ser un poco cansino, por lo que decidimos hablar solamente del ajusticiado en su día coronel Gadaffi.

En el capítulo XIV intitulado “Kaddafi, patrocinador del terrorismo”, página 268, se lee:

« EL CORONEL MUAMMAR KADDAFI, nacido bajo una tienda de nómadas en el desierto y educado bajo las normas estrictas del Corán, era un joven oficial musulmán austero y devoto cuando derrocó al rey, emir Mohamed Idris el-Senussi en 1969. Sin embargo, poco después, puso sus manos sobre ingresos de mil millone de dólares al mes cuando Libia encontre petróleo, el dinero hablaba.

Muy pronto se hizo famoso como gran gastador, sobre todo en lo que se refiere a las armas. Desde artículos tales como aviones de combate Mirage franceses y los tanques Léopard de Alemania Occidental, siguió adelante hasta hacer el mayor trato de nuestra época con la Union Soviética: un pedido por doce millones de dólares de tanques, aviones, artillerfa y sistemas de proyectiles dirigidos, por un valor de seiscientos dólares por cada nombre, mujer y niño de Libia y de seis mil dólares por cada uno de los 22.000 soldados del ejército libio.

También estaba tratando de adquirir armas nucleares. Después de salir a adquirir una bomba atómica en 1970 en Pekfn, cuando se reunió con Mao Tse-tung, parecía estar a punto de conseguirla en 1980. En la primavera de ese año, desertores de un grupo de cientifïcos atómicos le declararon a la BBC que habían estado trabajando una bomba atómica en Chasma, Paquistân, con 100 millones de dólares avanzados por el coronel Kaddafi. Paquistán la produciría ; pero el dueño sería Kaddafi, dijeron, pronosticando su conclusión para 1.981 ».


Asimismo, en la página 274, refiriéndose a los terroristas europeos, como « Carlos », del que hablaremos en el próximo capítulo, también se lee :



« Los europeos, sobre todo los fugitivos, podían contar con la hospitalidad lujosa de Kaddafi. Los personajes importantes, como « Carlos », obtuvieron hermosas residencias a la orilla del mar, completas con personal, automóvil y conductor. Hans-Joachim Klein, héroe herido en el ataque del grupo de « Carlos » a la OPEP, escribió que, al regresar a Libia, ‘le ofrecieron un brindis de la cena con el ministro de asuntos exteriores, viajó en el avión jet privado del prsidente, cenó con el jefe del servicio secreto y le agignaron un guardaespaldas’, junto con una casa ».

En las páginas 278 y 279 se habla del suministro de armammento soviético a Libia por un importe de 11.000 millones de dólares de 1976, armamento que era de muchísima mejor calidad que el suminsitrado a los países del Pacto de Varsovia, o a clientes más antiguos y más interesantes para la URSS, como Siria e Irak.

« Entre otras cosas, el coronel Kaddafi recibió 2.800 tanques soviéticos modernos, 7.000 vehículos blindados, varios centenares de MIG23, MIG25 y MIG27 de combate y bombardeo y bombarderos supersónicos de largo alcance TUPOLEV-B23 ; veinticinco unidades navales de lanzamiento de proyectiles dirigidos, proyectiles de superficie al aire e incluso el temible SCUD, un proyectil dirigido de tierra a tierra, muy refinado, con un alcance de 304 kms.

Era una gran cantidad de armas para un ejército de 22.000 soldados, casi todos semianalfabetos (aunque la cifra se había duplicado para 1980). Sin embargo, el trato incluía la llegada de doce mil asesores militares soviéticos ».


En fin, no seguimos porque la verdad es que nos produce verdadero estupor ver cómo en su día se aplaudía a la URSS en todas sus actuaciones, y se aplaudía también a este personaje asesino.

Como decíamos antes, en el próximo capítulo comentaremos algo sobre otra gran terrorista amamantado por la Unión Soviética : 
"Carlos"

Continuará.




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