Sobre exigencias

 

Como ya saben, el régimen de Franco, que llevó a España a ser la novena potencia mundial, es atacado principalmente por los de la internacional de la mentira, del odio, del terror, del oír, ver y callar. Nada dicen de la pobreza y ruindad de la destartalada URSS que estaba bajo las ruinas de una ideología totalitaria y absurda, que aún siguen defendiendo ciertos “coletudos” y su complexo que esconden su ineptitud, por mucho que presuman de lo contrario, bajo reivindicaciones populistas, provocadoras, rebeldes, sediciosas, etc, empleando siempre la mágica y fantástica palabra “democracia”, amén de “consenso”. De sus prebendas, momios y sinecuras, no dicen ni pío, como tampoco dice nada “el pueblo soberano”.

En el tema histórico, dichos “internacionalistas” son unos campeones, pero del engaño, del embeleco, de la mentira, de la trampa, de la falsedad, de la hipocresía, etc, mediante la colaboración de ciertos “historieteros” que cobran de nuestros impuestos.

Bien es verdad que parte de sus intenciones se lograron, como por ejemplo la fragmentación de España en 17 reinos taifas, así como también la concesión a grupos minoritarios de sus exigencias sexuales, lingüísticas y otras, asunto este que no encaja del todo con lo que es una verdadera democracia: mayoría y no minoría.

Hasta hace relativamente poco tiempo, en España se vivía pacíficamente, pero hoy, como está visto, los enfrentamientos, discrepancias, disputas, discordias, etc, están a la orden del día por mor del pacto del “abrazo del oso” que tuvo lugar en su día. Ustedes ya nos entienden.