La curatela

 Como ya es sabido, la legión que compone la casta política española, aparte de ser la más numerosa de los países de la UE, es la de menos entidad intelectual. Ya hemos transcrito en este blog  algunas frases de estos “castos” que son para echarse a llorar o a reír.

Suponemos que cuando en algún medio de comunicación, ya sea escrito, digital o televisivo, sale algún político extranjero, compararán tal político con su homólogo español. Si somos sinceros, la comparación es de lo más triste: están a millones de años luz en inteligencia, conocimientos, comportamientos, maneras, modos y formas de sus colegas europeos.

 Probablemente el asunto venga de qué entienden estos “castos”  por partidos políticos, pues tal parece que la política es para uso, disfrute y lucro personal de los componentes de dichos partidos, y no para el bien social.

 Fíjense en los nombramientos a dedo o en los ascensos peldaño a peldaño de lameculos de cualquier jefecillo, dejados de tienta ellos, que pululan por esta Patria mía.

 Y lo peor de estos “castosos” costosos es que se creen con la obligación de tomar para sí la curatela de la conciencia del pueblo soberano. Esto sí que es chusco. Como chusco es también que te monten el pollo para no perder el chollo.