Manuela Carmena, miente, omite y engaña ( I I I )

 

Como decíamos en las dos entregas anteriores, y como ya sabrán, la comunista Manuela Carmena y su correligionaria Ada Colau, presentaron una “exposición” con el nombre “No pasarán. Madrid 1936. 16 días” diciendo, entre otras mentiras, que el bando republicano “luchaba por la democracia, pero desde la legalidad”.

Suponemos que en esa “exposición” se contarán los asesinatos, crímenes, decapitaciones, fusilamientos, castración, hachazos, enterramientos de vivos, linchamientos, fosas colectivas, juicios sumarísimos y un largo etc., perpetrados por los suyos. Como hay que “recuperar la memoria democrática”, vamos a ello, oiga, aunque estos recuperadores más que memoria parece que tienen “amnesia histórica”. Y empezamos por los “paseos” que, como ya sabrán, tal denominación proviene del gansterismo americano de los años veinte del pasado siglo X X, y que los milicianos institucionalizaron con las “checas”.

Una vez efectuado el “paseo”, el tiro en la nuca era lo más común, abandonando los cadáveres en la Pradera de San Isidro, en la Casa de Campo, en el Barrio de Argüelles, etc, etc en el Madrid de Manuela Carmena. En la Barcelona de Ada Colau eran abandonados en La Rabassada y en el cementerio del municipio de Montcada. En esta localidad, y bajo la anuencia, aquiescencia y beneplácito del criminal ruso Ausenko, se quemaban vivos s los presos.

También suponemos que en la citada “exposición” se comentará la persecución religiosa y política realizada por los correligionarios suyos, que hicieron que muchos edificios quedaran vacíos, lo que sirvió para que los milicianos establecieran en estos sitios centenares de “checas”, como las instaladas en el barrio de Chamberí y en la Universidad, y en varios sitios más.

Asimismo, también suponemos que, por mor de “recuperar la memoria democrática”, en dicha “exposición” se comentará algo sobre la terrible “checa” de Fomento, sita en los locales del Círculo de Bellas Artes, donde se torturaron y asesinaros sacerdotes, guardias civiles e incluso un acomodador de cine.

Hubo iglesias en las que las “checas” fueron auténticos cuarteles de milicianos, como el “Batallón Pasionaria”, ubicado en la iglesia de Jesús.

Otras “checas” fueron, por nombrar algunas, las de “Spartacus” y la de la calle Marqués de Riscal.

Y terminamos esta entrega contándoles a estas dos comunistas, tan feministas ellas, un párrafo que aparece en la página 170 del libro intitulado “Los horrores de la Guerra Civil. Testimonios y vivencias de los dos bandos” ( I ), autor, José María Zavala, Editorial  Plaza Janés, 412 páginas. Se lee:

“Desnudas ante el jurado”

“A otras mujeres se las vejaba mientras declaraban ante los tribunales populares:

Las obligaban a declarar desnudas delante de un jurado formado con milicias salvajes y lujuriosas, ejerciendo la presión sobre la virtud de las muchachas, que muchas se suicidaron anta la violación canallesca. En Valencia me relató un padre cómo a sus dos hijas, de diecisiete y diecinueve años, las detenían, y para obligarlas a declarar, una vez desnudas, las pusieron una plancha caliente sobre los pechos y el sexo”

( I ).- Libro comentado en este blog con fecha 21 de enero de 2022.

¿Figura esta monstruosidad en vuestra “exposición”?

Continuará.