Somos muchos españoles los
que desconfiamos de la Justicia. Así
de claro. Vemos casos todos los días en manos de la Justica que van desde un
juicio por un accidente laboral o de tráfico, pasando por otro sobre una
mordedura de un perro, hasta un desahucio, una reclamación ante la oficina del
consumidor, u otra ante un banco, etc, etc ¿Se condena o se absuelve a los
imputados según el Derecho?
La pregunta surge porque
algunos del “pueblo soberano” pensamos que el dictamen final de un pleito en
muchas ocasiones depende del juez ya que, como suelen reconocer, las leyes son
interpretables. Y aquí está la madre del cordero porque sin son
“interpretables”, ¿se puede verdaderamente impartir justicia?
No cabe duda de que la
interpretación de una ley dependerá en gran medida de los principios éticos y
morales del juez, así como de sus convicciones personales. Como ejemplo de esto
que decimos estuvo el caso del juez Calamita (¿se acuerdan?) ( I ) que, como es
sabido, fue inhabilitado por bloquear a una pareja de lesbianas la adopción de
un niño. Es decir, la ley se lo permitía, pero sus convicciones personales eran
contrarias a la aceptación del “matrimonio” homosexual.
De aquí viene todo el jaleo
cuando hay votaciones en el CGPJ sobre cuestiones tan candentes como el aborto
y la eutanasia. Como todos sabemos hay dos bloques perfectamente definidos, no
ya por sus convicciones éticas y morales, sino políticas. Y cuando la política
entra en juego, suele ensuciarlo todo.
Y aquí llegamos al asunto
clave: ¿están condicionados los jueces por su ideología? Necesitamos que nos lo
expliquen claramente, porque si no lo hacen, se perderá aún más la confianza en
ellos. Y que nos lo expliquen desde la óptica jurídica y no ideológica ¡Ah!, y
que nos expliquen también por qué en los mismos delitos, actos o casos, se
dictan sentencias completamente distintas y contrarias.
Si no nos lo explican,
dejaremos de pensar que la
Justicia es imparcial, pero pensaremos que tiene mucho que
ver con la política. Mal asunto este.
(
I ).- El
Juez Fernando Ferrín Calamita fue inhabilitado en el año 2009 por un período de
diez años, por poner obstáculos al proceso de adopción de un niño por parte de
una pareja homosexual. Es autor del libro “Yo víctima de la Cristofobia. El
calvario de un juez católico por cumplir la ley en España”, Editorial
Libros Libres, 2012, 281 páginas.
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