Manipulación ( I I I )

¿Cómo manipulan los tiranos y dictadores, aunque estén instalados en una democracia? No se entiende que esto pueda suceder, si verdaderamente el sistema fuese democrático, a no ser que dicho sistema se le llame así y no sea demócrata, como lo que tenemos actualmente en España.

Una de las muchas armas de la manipulación es la de la omisión. Pongamos un ejemplo: las masacres de cristianos que se están llevando a cabo en países musulmanes tales como Nigeria ¿Ha aparecido esta noticia en los “mass-media”? Pues no.

Otra arma manipuladora es el lenguaje que, entre muchas cosas, puede propagar la verdad, o la mentira, amén de difundir tergiversaciones y argucias, y extender confusiones, malos entendidos, galimatías, líos, embrollos, etc, empleando palabras seductoras. Si todo esto se unen las encuestas, que se manejan de forma hábil y adecuada, la manipulación está servida.

Este tipo de lenguaje usa palabras que el “pueblo soberano”, con su ceguera voluntaria, admite a pies juntillas. Son palabras que se consideran como una reliquia. Ahí está, por poner un ejemplo, la libertad. Cuando estos manipuladores censuran algo, dicen que lo hacen porque ese algo está en contra de la libertad, de la democracia, de la independencia, de la emancipación, de la autonomía, etc, etc. Como puede verse, populismo, demagogia, hipnotismo y logomaquia por doquier.

Ya decía el gran filósofo Ortega y Gasset que “En materias graves, importa mucho que cuidemos el uso de las palabras, porque son los déspotas más duros que la humanidad padece”.

Otra cosa de los manipuladores es que crean normas, pautas, estatutos, reglamentos, e incluso leyes, que impiden al “pueblo soberano” discernir y escoger entre la verdadera libertad y lo que le están contando.

Decía el asesino y criminal Stalin que “De todos los monopolios de que disfruta el Estado ninguno será tan crucial como su monopolio sobre la definición de las palabras. El arma esencial para el control político será el diccionario”.

Si el Parlamento de una democracia está compuestos por sujetos y “sujetas” sin ningún tipo valores éticos y morales, como ocurre en estos momentos en España, pude degenerar en una autocracia, que viene a ser lo mismo que una dictadura.

Continuará.