Desde hace unos cuantos años, España
está en manos de unos políticos loquinarios e ineptos que nos han llevado a la
terrible situación actual.
Estos loquinarios e ineptos tipos,
han sido unos auténticos liberticidas por querer implantar ideologías que nada
tienen que ver con el respeto, la libertad y el orden.
Tanto durante el “gonzalato”, como
durante el “zapaterato”, se fraguaron una serie de intereses y asuntos
políticos y partidistas, que nada tenían que ver con el bienestar de España. No
vamos a citar aquí los citados intereses y asuntos. Son de sobra sabidos, pues
el fracaso así lo ha demostrado.
Estos “políticos”, gente
impresentable y de poca chaveta (como diría Azaña), han prosperado como casta y
ahí los hemos soportado, y estamos soportando, durante décadas al frente de un
Estado roto e intervencionista.
Mientras no desaparezcan del mapa
político estos demagogos intolerantes, fomentadores de odios que, en vez de
reflexionar y aprender de los errores como cualquier persona normalmente
constituida, se dedican a incendiar la calle, no habrá nada que hacer.
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