Como ya saben, estos días está en el
“candelabro” (un votante del PSOE dixit) el Bobo Solemne por la trama de ETA.
Esperemos que se cumpla la ley y que este inútil pague sus despropósitos.
Dicho esto, y recuperando su “memoria
histórica”, y como ya hemos dicho varias veces, resulta un tanto extraña la
actitud de los “indignados”. No se comprende muy bien cómo estos individuos no
se “indignan” por el retiro dorado de Zp que es, cuanto menos, inadmisible,
vergonzoso e injusto.
Como ya saben también, todos los ex
presidentes, desde Adolfo Suárez, pasando por Calvo Sotelo, Felipe González,
José María Aznar, Rajoy y el Bobo Solemne, pueden elegir un sueldo vitalicio de
80.000 € anuales, o el puesto en el Consejo de Estado. Aznar y González no
quisieron saber nada de esto último, pero el mentado Bobo Solemne aceptó los
100.000 € como “consejero”, siendo además “poseedor” del Collar de la Orden de
Isabel la Católica, que le vale para cubrir “gastillos” y alguna que otra
cosita, “collar” que le fue concedido en su día por el acomplejado Rajoy. (El
objetivo de este “collar” es “premiar aquellos
comportamientos extraordinarios de carácter civil, realizados por personas
españolas y extranjeras, que redunden en beneficio de la Nación o que
contribuyan, de modo relevante, a favorecer las relaciones de amistad y
cooperación de la Nación Española con el resto de la comunidad internacional”. En fin, sin
comentarios. Probablemente le vendría mejor otro tipo de collar).
En abril de 1992, se estableció el Real
Decreto 405 (debe de haber decretos que son irreales, oiga), en el que se
contempla el sueldo vitalicio de los ex presidentes con cargo a los
presupuestos Generales del Estado.
El mentado “real” decreto, en el
artículo 3, dice además que los ex presidentes tienen derecho a contar con un
asistente y un secretario, además de una dotación para “atenciones de carácter social”, alquiler de inmuebles, escolta,
coche con chófer, etc, etc.
En fin, este es el retiro dorado de un
sujeto que, además de otras barbaridades, ha sembrado la desigualdad entre los
españoles, amén de dividirnos por mor del matrimonio homosexual, el aborto, la
EpC, “la memoria histórica”, y un largo etc, que el mismísimo “Bobón” Fernando VII envidiaría.
¿No es todo esto para indignarse,
señores “indignados”?
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