Como decía Lenin, uno de los personajes
más nefastos del siglo XX, la mentira puede ser una buena arma revolucionaria.
Esto demuestra la catadura moral de este sanguinario sujeto.
Casi cien años después de pronunciada
esta frase, no solamente se siguen transmitiendo mentiras, sino que se buscan
excusas para tratar de explicar lo que está sucediendo actualmente en el mundo
occidental, y concretamente en Europa.
Los voceros y fámulos de lo
políticamente correcto, sólo hablan de la crisis económica. Pero hay otro tipo
de crisis que, por mor del “multiculturalismo identitario” y de la “alianza de
civilizaciones”, nos tiene amarrados y
atenazados tanto a nivel individual como colectivo.
Así, durante el nefasto gobierno de ZP,
al ver que la cosa iba mal, asunto este que se negó mil veces, inmediatamente
había que buscar las mentiras y excusas oportunas, para justificar la terrible
situación española, lanzando todo tipo de tópicos típicos que,
desgraciadamente, el pueblo soberano traga y traga.
Para esta misión, están “los ingenieros
de almas” y los “analistas” que, con pensamiento dual y maniqueo, y empleando
la más sutil logomaquia, tratan de
explicar todo lo habido y por haber. El resultado está a la vista: abandono de
nuestras raíces culturales cristianas, que ha traído la total ausencia de
valores. La libertad personal, la justicia, la verdad y un largo etc, han sido
brutalmente pisoteadas y arrasadas disolviéndose entre las costumbres y
creencias de gentes de otros países, cuyas culturas y religiones dejan muchos
que desear y que quieren imponernos valiéndose de cualquier método.
Si no arreglamos esto, “Eurabia” está a
la vuelta de la esquina. Entonces las “sujetas”, “miembras”, “feministos” y
feministas, van a saber lo que vale un peine.
Pinchen en el siguiente enlace de
YouTube y verán las prohibiciones para las mujeres en Arabia Saudí aunque,
oiga, algo se ha “avanzado”
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