Muchos, muchas y “muches” hablan y hablan de cultura,
y otros , otras y “otres”, de “curtura”. Lo que nada dicen es que se están
desmoronando, desapareciendo y desintegrándose todos los principios y valores
que fraguaron y crearon nuestra Europa, aunque la actual en nada se parece a la
de aquellos tiempos.
En nuestro mundo occidental es donde tuvo lugar el
progreso, el impulso, el desarrollo, etc, de las ciencia moderna en todos sus
campos, amén de ser el terreno del reconocimiento de los derechos humanos, amén
también de ser el lugar en el que apareció la democracia, siendo también el
sitio de la prosperidad, de la satisfacción, del bienestar, etc. Que se lo
pregunten a muchos africanos, asiáticos y sudamericanos que están entrando a
todas horas en Europa.
Seguramente se estarán preguntando por qué todo esto
surgió en Europa y no en otro sitio. Obviamente la respuesta es un tanto
complicada, ya que aparecen muchas circunstancias. Pero hay un denominador
común: el cristianismo, que fue una base fundamental en el auge del mundo
occidental.
El cristianismo, por mucho que digan los de la
internacional de la mentira, del odio y del terror, respeta a todo ser humano,
al que iguala en todos los derechos, generando y fomentando el respeto a los
demás, cosas estas que no hacen otras religiones.
Sobre esto que hemos escrito, recomendamos leer el libro “La
derrota de Occidente”, autor Emmanuel Todd, 304 páginas, publicado en mayo
de este año 2024 por la Editoral Ediciones Akal.
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