domingo, 14 de julio de 2024

Los mártires


 Como ya hemos escrito varias veces, Carlos Marx con toda su charanga y murga, arremetió contra la religión sin pararse a pensar que precisamente el marxismo se comporta como tal. Así, tiene un redentor: Carlos Marx. Tiene apóstoles y evangelistas: Lenin, Stalin, Mao, Pol Pot, A. Kollontai, Carlos Marighella, Antonio Gramsci, Rosa Luxemburgo, etc, que se lanzaron como gozques contra la religión. También tiene gente que, como Saulo, cayeron del caballo camino de Damasco y se han arrepentido: tales serían los casos de André Frossard,  André Gide, Carlos Semprún Maura, y un larguísimo etc.

También tiene ¡cómo no! el Bien, que es el social-comunismo; el Mal, todo lo que se oponga a él; el Dogma, los postulados de Marx y Lenin; la Liturgia, las falsas elecciones en las que ya se sabe de antemano qué partido va a ganarlas; y la Curia, el parlamento “nomenklaturizado”.

Además, el social-comunismo tiene una cosa muy chocante: el unanimismo. Decía el periodista americano Walter Lippmann que cuando todos piensan igual es que ninguno piensa mucho. También decía un filósofo, no recordamos cuál, que un individuo puede equivocarse, la muchedumbre siempre.

También tiene mártires, como es el caso de la esposa del “Presimiente” Begoña Gómez, a la que se la presenta como una mujer de vida ideal y ejemplar, con ensueños y fantasías, amén de sociedades y compañías filantrópicas y generosas, mutiladas y amputadas por el Mal, oiga.

En fin, hablan mucho de igualdad y de democracia, pero de esto caca de la vaca flaca.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog