Tácticas y técnicas

 Táctica es, según la cuarta acepción del Diccionario de los “inmortales” de la RAE, “Método o sistema para ejecutar o conseguir algo”. Por otra parte, técnica, y según la octava acepción del mismo Diccionario, es “Habilidad para ejecutar cualquier cosa, o para conseguir algo”. Como puede verse, en el fondo estos dos conceptos indican lo mismo.

Dicho lo anterior, ¿qué tácticas y técnicas usa el desgobierno de su “Sanchidad” para que el “pueblo soberano” no se entere, por ejemplo, de que lo están arruinando y hundiéndolo económicamente? Esto no es nuevo, ya que el mismo PSOE de Felipe González y el de El Bobo Solemne así lo demostraron.

Prueba de esto, y de otras muchas cosas, es el incremento del gasto público, con su correspondiente subida descomunal de impuestos, con sus correspondientes despilfarros, dilapidaciones y derroches, con el objeto de mantener y sustentar todo tipo de clientes para conseguir sus votos. A pesar de todos los pesares, ¿no se da cuenta la legión de “asesores” de su “Sanchidad” que la subida de salvajes impuestos hace que los inversores se larguen, amén de aumentar el paro y la deuda pública? ¿Serán dichos “asesores” tan ineptos como su “Sanchidad”?

Las diferencias entre izquierdas y derechas, son muchas en muchos aspectos, pero en el que más se ven es en el económico, ya que no admiten, entre otras cosas, la baja presión fiscal y la libertad de mercado que, como está sobradamente demostrado, son los que crean abundancia, dinero, labor y trabajo. Lo demás son cuentos de hadas y cantos de sirena.

Por otra parte, el desgobierno de su “Sanchidad” nada comenta de que España es la nación de más alta tasa de paro de la UE, amén de contar también con la más alta deuda pública relacionada con el PIB, 115 %, teniendo además el más alto déficit público.

Pero claro, oiga, las tácticas y las técnicas que se emplean para que esto, y otras cosas no se sepan, son descaradas, y a veces sibilinas y subliminales. Ahí está, como ya sabrán, la “podemita” Ione Belarra que insultó a Juan Roig, dueño de “Marcadona”, llamándole “usurero”, y también “capitalista desalmado”. Por lo que se ve, a esta sujeta y a su “complexo”, le importan un bledo, dos cominos y tres dídimos aquellas personas que crean puestos de trabajo. Así son de “coherentes”.

Las tácticas sibilinas y subliminales se empelan para fomentar el odio, el enfrentamiento y la agitación con el objeto de distraer al “pueblo soberano” de que los verdaderos culpables no son los que nos gobiernan . . . bueno, mejor dicho, nos desgobiernan, sino los “otros”.

En fin, todo vale para mantenerse en el poder, aunque las encuestas pronostican una derrota de la izquierda en las próximas elecciones.