Continuamos con las poesías del libro “La Patria española”, del que ya hemos
comentado algo en nuestro primer artículo. En las páginas 125 y 126 figura una
poesía dedicada a Extremadura. Su autor es Lope Mateo Martínez. Dice así:
“Tierras
pardas sin confines,
infinitamente
abiertas
como
inmensos cofres mudos,
de
esperanzas casi muertas,
que
palpitan y se abren
bajo
un cielo tropical . . .
Tierras
pardas, reposorio
de
epopeyas inmortales,
donde
duermen las aldeas,
nobles
suelos ancestrales,
alumbrados
por los soles
de
un pretérito ideal.
¡Oh
feraz Extremadura!
por
tus campos legendarios
han
pasado en cabalgata,
de
ilusión, los milenarios
floreciendo
su terruño,
dando
brillo a su blasón:
y
son Mérida, Plasencia,
Medellín
y Almendralejo,
atalayas
de tu historia,
relicarios
de oro viejo,
donde
late entre saudales
tu
indomable corazón”.
Continuará.
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