lunes, 2 de enero de 2023

El derrumbe de la URSS ( y I X )


 Y con esto terminamos con el tema, ya que puede ser algo pesado.

En el sistema comunista no existen los conceptos de Patria y Nación, aunque algunos de sus líderes, cuando les interesa, dicen aquello de “Patria o muerte”, o “mi patria es la gente”, no haciendo caso que la mentada URSS era un conjunto de naciones que tenían costumbres, hábitos, tradiciones e idiomas distintos. En cuanto al Estado, sí lo había, a pesar de que Marx dijo aquello de “la abolición del Estado, como metal final”. El Estado soviético era, como ya saben también, totalitario que imponía sus normas y dictados sobre un gran territorio.

Obviamente, esto nada tiene que ver con lo que es una Nación, que es una institución sociológica, por llamarlo de alguna manera, en la que las personas están unidas por una serie de cosas tales como idioma, valores, tradiciones, creencias, etc, que les hace sentirse unidas ante un mismo destino. Este concepto de Nación, a pesar de que el sistema soviético lo ninguneaba y lo negaba, estaba arraigado en las gentes que componían la URSS, y cuando llegó el momento, dichas gentes reclamaron su independencia, como así ocurrió, precisamente porque se consideraban naciones.

Amén de esto, nada se decía de la gran crisis en la que estaba inmersa dicha URSS. La propaganda del sistema era poco menos que demencial: se crearía el “hombre nuevo” y el “porvenir radiante de la Humanidad”. Ni los Breznez, Andropov y Chernenko consiguieron mejorar las condiciones de un estado totalmente arruinado desde todos los puntos: el social, el político y sobre todo el económico. Fue Mijail Gorbachov con su “prestroika” y “glasnot” quien hizo las grandes reformas ¿Se acuerdan?

La “perestroika” fue un mazazo para el sistema comunista, ya que consistía en sanear la desastrosa economía soviética copiando la que había en los países occidentales, con promoción y lanzamiento de la iniciativa privada.

La “glasnot” trajo, entre otras cosas, costumbres democráticas, tales como la libertad de prensa y la puesta en libertad de presos políticos, así como el regreso del exilio de las personas que se opusieron en su día al régimen. Otro asunto importante fue el de la libertad religiosa.

Tal como estaba la cosa, a punto de derrumbe definitivo, entre los años 1990 y 1991 lograron su independencia Estonia, Letonia, Lituania y Georgia, desapareciendo la URSS el día de Navidad de 1991. A partir de ese momento, el resto de las naciones que la formaban, Azerbayan, Bielorrusia, Armenia, Moldavia, Kazasjstán, Rusia, Ucrania, etc, crearon lo que se llamó CEI, Comunidad de Estados Independientes.

Quizá uno de los puntos clave del derrumbe comunista haya sido la visita que hizo a su Polonia natal el Papa Karol Wojtyla en junio de 1979 ¿Se acuerdan también? La población de esta nación era, y es, prácticamente católica, amén de tener en aquellos tiempos unas ganas inmensas de libertad, ahogada por la bota, el bozal y el grillete soviéticos.

Y para terminar, y como sabrán también, en estos momentos Vladimir Putin es el actual presidente. Este sujeto ya sabemos cómo se las gasta.



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