Situación peligrosísima

 Ya no sabemos cómo vamos a comentar la actuación de este desgobierno de su “Sanchidad”. Lo hemos hecho muchas veces, pero seguimos erre que erre, ya que la situación es peligrosísima para la verdadera libertad y para verdadera democracia.

El asalto a las instituciones por parte de su “Sanchidad”, colocando a gente partidista, cuando tenía que ser imparcial y neutral, amén de liarse con gente que nada quiere de una gran nación, sino todo lo contrario, está a la vista. Si no cambiamos el gobierno, caeremos en un sistema parecido al de muchos países sudamericanos. Así de claro.

¿Y cómo se ha llegado a esta situación? Ya lo hemos dicho muchas veces: por la ignorancia y estulticia del “pueblo soberano” ya que, entre otras muchísimas cosas, no sabe quién fue Antonio Gramsci, del que ya hemos comentado bastante en este blog. Con la “hegemonía cultural” gramsciana , infiltrándose en todos los “mass-media”, amén de infiltrarse también en el mundo de la cultura y de la enseñanza, la izquierda está derrumbando todo tipo de libertades, amén de estar indultando a golpistas, de unirse a filoetarras y estar demoliendo, destruyendo y arruinando a la economía.

De lo que el “pueblo soberano” tampoco se entera, es que estamos inmersos en un ambiente de corte marxista, aunque oculto y camuflado. Ya no se presenta la “lucha de clases” de un modo abierto porque esto ya no recluta ni moviliza tanto como en sus mejores tiempos. Ahora hay nuevos “opresores” y “oprimidos”: el hombre oprime la mujer (feminismo); el hombre también oprime al medio ambiente (ecologismo); el asunto “TRANS” y el tema de LGTB. Sobre este último tema nada se dice, por ejemplo, que estas personas del conjunto LGTB donde realmente viven con total libertad es en las democracias, no en Cuba, ni en la destartalada URSS, ni en la actual Rusia “putinera”, ni en Corea del Norte, y por supuesto en los países islámicos.

Por otra parte, cuando interesa, sale a relucir el “nacionalismo” que nada tiene que ver con el “internacionalismo” marxista. Como ya hemos dicho alguna vez en este blog, había un pedante marxista infumable que decía que “a patriota no me gana nadie”, afirmando después que “los marxistas somos internacionalistas”. Sin comentarios.

Sobre el tema de la religión, la cristiana, claro, ¡para qué vamos a hablar! Abundando más sobre el asunto (vean nuestro artículo intitulado “Erre que erre contra la Iglesia”, insertado el pasado día 4), varios periódicos del sistema han escrito que “Castellón inicia el desmonte de la cruz franquista del parque de Ribalta”.

Pero el asunto no quedó ahí. Un tal Carles Mulet García, del partido “Més Compromís”, insertó en las “enredes” el siguiente recado: “Ahora, a por el valle de Cuelgamuros. Esa, con dinamita”, noticia aparecida en Europa Press.

Llama la atención el odio de esta gente contra la Iglesia Cristiana, ya que decir que la Cruz, símbolo de dicha Iglesia, ya sean protestantes, ortodoxos griegos o rusos, católicos, etc, es franquista, la cosa es incalificable.

En fin, mientras el “pueblo soberano” no se dé cuenta de la manipulación que sufre, no habrá nada que hacer. Estamos en tiempos de tinieblas. La nula existencia de perspectivas justas y verdaderamente democráticas y sociales, están creando desesperación, desilusión, decepción, agobio, etc.

¡Ah!, y después visitamos al Papa.