La batalla

 

Como ya saben, el Tribunal Constitucional, bajo la batuda de Cándido Conde-Pumpido Tourón, ha anulado las condenas  de los casos ERE andaluces por malversación de fondos. Este tribunal perdona, absuelve, indulta, condona y amnistía el gran caso de corrupción, probablemente el mayor realizado por los dirigente sociatas de Andalucía en su día, que despilfarraron 600 millones de euros.

Como podrán deducir, dicho Tribunal Constitucional ha demostrado su total dependencia del desgobierno de Su Sanchidad, al obedecer las doctrinas y apostolados de la Moncloa, con lo que los socios de Su Sanchidad quedarán exentos de sus travesuras y jugarretas políticas.

Como supondrán, la separación de poderes no existe. Verdaderamente “Montesquieu ha muerto”.

En fin, la lucha, la contienda, el conflicto y la batalla entre el Tribunal Constitucional y el Supremo, va a ser gorda, aunque también puede haber otra batalla con el Tribunal de Justicia de la UE. Así es esta banda que tenemos en el desgobierno que actúa como actúa por mor de la “mayoría progresista”, oiga.