Gracias a esta banda que nos desgobierna, te puedes encontrar por las calles de esta impresentable y desguazada España, a sujetos, sujetas y “sujetes” delincuentes, violadores, agresores de cualquier tipo, provocadores, pendencieros, corruptos, inmorales, sediciosos, criminales, etc, etc, indultados y absueltos de sus fechorías por mor de esa “ministra”, o lo que sea, Irene Montero.
Lo peor del asunto es que detrás de todo esto se
pueden crear todo tipo de agresiones, ataques y ofensivas contra ciertas
instituciones que el desgobierno estime convenientes, como por ejemplo contra
el poder judicial, contra la libertad de expresión, y no digamos ya nada contra
la enseñanza.
Estamos inmersos en una situación desastrosa y
complicadísima. Las refriegas, pugnas, enfrentamientos, etc, entre congresistas
y senadores son poco menos que indignas y vergonzosas ya que, entre otras
cosas, la razón no existe, siendo sustituida por la vibración, el entusiasmo,
la euforia, la emoción, la calumnia, la mentira, etc. Además de esto, estos politicastros de tres al
cuarto se entremeten y se mezclan en nuestro quehacer diario, creando un
quebranto y un daño social incalificables. Para eso son “progres”, oiga.
Del dinero de los fondos europeos, ¡para qué vamos a
hablar! Las maniobras, las mentiras y el clientelismo es lo que priva.
En fin, y como ya saben, el año que viene si Dios
quiere, los españoles tenemos dos coyunturas para deshacernos de este
desgobierno: las elecciones locales y las generales, que deberían ser un
plebiscito contra esta banda dirigida por su “Sanchidad”.
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