Como decíamos en la anterior entrega, en ésta veremos las instrucciones que se dieron en el año 1929, a los “sindicatos” y a los niños.
El órgano oficial de los
sindicatos obreros de la URSS, dictó unas instrucciones el 30 de agosto de
1929. Decía así:
“Hay que reforzar nuestra potencia militar, nuestra
capacidad de defensa. No se puede alcanzar esto más que organizando en grande,
en todas las empresas, la propaganda y la instrucción militar para todos los
trabajadores. La actividad militar debe estar en el centro mismo de la
educación y de la instrucción de las masas obreras. Todo obrero, toda
obrera, debe conocer el oficio militar” ( I ).
Por otra parte, el 14 de agosto
de ese mismo año aparecen también las siguientes instrucciones:
“El 23 de agosto 7.000 Boy-Scouts comunistas, serán en el
Campo de Octubre, huéspedes de los soldados del ejército rojo. El Estado Mayor
de la División Proletaria ha designado 70 soldados para que relaten a los niños
las guerras civiles y recuerden los momentos más emocionantes de su vida
militar. Los campos estarán adornados con distintas banderas. La división hará
en presencia de los niños un simulacro de combate, con participación de
tanques, de aeroplanos y de artillería. Tomarán parte también en la
demostración, 3.000 antiguos Boy-Scouts. Al final del combate harán uso de la
palabra miembros del consejo militar revolucionario de la URSS” ( I )
En próximas entregas veremos algo
sobre el terror soviético, la carencia de libertad, cárceles y campos de
concentración, barbarie, la ofensiva contra la religión cristiana, como si de
la antigua Roma se tratase con aquello de “nova
et maléfica” (nueva y maléfica); de “strana
et illicita” (extraña e ilícita); “prava
et inmódica” (malvada y desenfrenada); “desestabilis”
(detestable); “tenebrosa et lucífuga”
(tenebrosa y enemiga de la luz), o la famosa frase de “christianos esse non licet” (no está permitido ser cristiano)
( I ).- “El imperio
soviético”, autor Dionisio R.
Napal, Editorial Stella Maris, Buenos Aires setiembre de 1932, páginas 86.
Continuará.
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