Giro a la izquierda

 Ya saben que nos gusta “recuperar la memoria histórica”. Vamos a ello.

En el año 2015 pedía el comunista Gaspar Llamazares, persona de gesto adusto y verbo encizañador, al presidente de Asturias por aquel entonces el socialista Javier Fernández Fernández, un “giro a la izquierda” ¿Acaso no es el PSOE un partido de izquierdas? Claro que esto de ser de izquierdas es un poco chusco porque, por poner un ejemplo, el líder nacional del PSOE Pedro Sánchez, que propuso en su día “avanzar hacia una alianza de generaciones”, a la vez que decía que veía imposible pactar con el PP porque “el PSOE se tiene que coaligar con quienes sufren y no con quienes provocan el sufrimiento”, pues eso, este sujeto, que fue miembro de Caja Madrid entre 2004 y 2009, votó a favor de la venta de preferentes que dejaron en bancarrota a miles de personas. También votó a favor de la compra de Bank of Florida, que arruinó a Caja Madrid, lo que obligó a su rescate, rescate que fue un terremoto financiero nunca visto en España.

Al mismo tiempo, votó a favor de los sueldos millonarios de los directivos de Caja Madrid, votando en el Congreso, por otro lado, no investigar la quiebra de Bankia. 

¿No es esto “provocar el sufrimiento”, cínico sujeto? ¿Acaso su partido, el que se coaliga “con los que sufren”, no entorpeció la vida española a lo largo de su larga historia, poniendo obstáculos a todo lo que significase trabajo, libertad, orden, respeto, etc, cayendo y creando corrupciones por doquier, tendiendo aquí y acullá verdaderas mallas de favoritismos y amiguismos, cayendo en sus vastas redes “telearañescas” varias generaciones, a las que despojasteis de valores éticos y morales, enturbiando y ensuciando las aguas en las que que toda España debería beber?

Por otra parte se le llena la boca a usted, y a su “complexo”,  con las palabras democracia, justicia, paz, etc. Pues con su partido en el poder hubo, y hay, mentiras, farsas, injusticias y muchas cosas más que convirtieron a España en una charca cenagosa.

Y para terminar, su partido aún sigue con la dipsomanía de la revolución y con los alaridos de vivas y mueras tan característicos de tiempos relativamente cercanos.