Como ya sabrán, en noviembre de 1921, concretamente el día 14, se fundó el Partido Comunista de España por los llamados “terceristas”. Se cumple, por tanto, el centenario de su fundación. Y como hay que “recuperar la memoria histórica”, vamos a transcribir lo que aparece en varios libros sobre este partido que, como todos los partidos comunistas del mundo, genera miseria, odio, terror, oír, ver, callar, imponiendo la bota, el bozal y el grillete, amén de carecer de respeto y libertad.
Como ya saben, el odio del comunismo a la religión
cristiana, de otras no se atreve a decir nada, es uno de sus pilares. Ya decía
Lenin que toda referencia a Dios era un auto vómito despreciable.
“Seguirán la expulsión de los
Jesuitas, la prohibición de la enseñanza religiosa, la retirada de los
crucifijos de las aulas, el cierre de las capillas escolares, la secularización
de los cementerios, la prohibición del culto público, incluso el uso de las
campanas de los templos”.
En la página 240 se lee:
“Al balance anterior hay que unir los
incendios y asaltos significativos. El primero, la capilla de San José, más los
saques y destrucciones sufridos por el colegio Villasís y el convento del Buen
Suceso, en mayo de 1931, sólo un mes después de la caída de la Monarquía
alfonsina. El segundo, la iglesia de San Julián en abril de 1932, donde
desapareció la imagen más antigua de Sevilla, una Virgen de la Hiniesta del siglo
X I V, además del tesoro artístico y religioso de la Cofradía, allí custodiado.
Durante la República, el Frente Popular y
los meses de dominación marxista en pueblos de la provincia de Sevilla, el
balance de persecuciones, destrucciones de edificios y obras de arte, y
saqueos, ofrece un balance significativo. Fueron incendiadas y saqueadas
noventa y tres iglesias y destruidas cerca de dos mil obras de arte religioso,
y de ellos cerca de seiscientas sólo en la capital”.
Continuará.
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