Una de las palabras que más aparece en la doctrina
marxista es la de masas. ¿Qué son las masas? Pues sencillamente una
aglomeración de gente, generalmente exaltada e irracional, dominada y víctima
de todo tipo de logomaquias, populismos y demagogias, además de emponzoñada y
envenenada por una ideología de la que no se sabe más que cuatro tópicos
típicos, y de la que no ha leído absolutamente nada.
Además de esto, la masa no piensa: patalea, grita,
berrea, se deja arrastrar . . .por mor de lo que les dicen los que la manejan,
con sus slóganes, pasquines, “programas”, etc.
Miren lo que se está viendo en Catalonia cada dos por
tres: masas con banderas pidiendo la “independencia”, “els segadors”,
“barretinas”, “sardanas”, etc. Todo vale para decir a las “masas” que Catalonia
no forma parte de España: “Catalonia is not Spain”, se leía en una pancarta
gigante del circo “blau-grana”. Prefieren el inglés al español.
Estas “masas” catalanas, dirigidas y orquestadas por
mentes cortas y rencorosas, que están generando un clima totalmente egoísta, no
saben la que les espera. Y decimos esto porque si llega la tal independencia,
seremos muchos los millones de españoles que no queramos saber nada con aquella
tierra. Y esto les traerá un gran perjuicio económico.
Asimismo, exigiremos al gobierno de turno que, en el
ámbito deportivo, por poner un ejemplo, ningún equipo catalán participe en las
competiciones españolas. Sería la ruina
de muchos equipos. Lo mismo haremos para que tampoco participen ni en
quinielas, ni en loterías y en ningún tipo de sorteos. Pero, claro, para hacer
todo esto, el gobierno de turno del que antes hablábamos a lo peor no tiene los
suficientes dídimos para hacer esto y otras cosas. Casi seguro.
Dicho esto, que vayan con sus “estelades” y con su Catalonia
a rascarse el tabalario por ahí.
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