Como ya saben, el monstruoso Lenin dijo aquello de que
la mentira podía ser una buena arma revolucionaria. Y esto es lo que están
haciendo los tiparracos Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
Estos dos sujetos siempre se han creído que sus
posturas se iban acercando por mor de la investidura (o embestidura) que
arrancaría este 22 de julio.
Lo cierto es que después de la reunión del pasado
martes día 9, tales posturas ya no están tan cerca, acusándose mutuamente de
mentir, a la vez que se intercambiaron reproches.
Entre las acusaciones de los sociatas figuran la de
que Pablo Iglesias quiere y exige la vicepresidencia de gobierno, amenazando con
próximas elecciones en noviembre, si no se celebra la investidura de marras de
julio. Sólo dejaría entrar a los “podemitas” en secretarías.
Adriana Lastra, “miembra” socialista de la Cámara
Baja, manifestó después de la reunión que “para
formar un Gobierno es necesario que esta negociación se apoye en tres patas: lealtad,
sinceridad y confianza. Y la mejor forma de establecer esa confianza no es
descalificar a su interlocutor o poner en boca del presidente propuestas que no
se han producido”, diciendo también que “hace
unas horas han vuelto a poner en boca del presidente palabras y compromisos que no existieron. Las ofertas
de ministerios nunca se han hecho”.
Por otro lado, los “podemitas” acusaron a Pedro
Sánchez de cerrarse en banda, manifestando que “constatamos que no quiere negociar, intentando imponer unilateralmente
un Gobierno de partido único. No es sensato que el PSOE actúe como si
tuviera mayoría absoluta, cuando no la tiene”.
Llama la atención el cinismo de los citados
“podemitas” criticando lo de “partido único” ¿Acaso en el sistema
marxista-leninista que ellos defienden no existe el partido único?
En fin, por sentarse en la poltrona vale todo.
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