Andan por ahí los de la internacional de la mentira,
del odio y del terror, “recuperando la memoria histórica”. Nosotros, como
siempre, vamos a hacerlo también, pero “recuperando” la reciente.
Recordarán a Cándido Méndez Rodríguez y a Ignacio
Fernández Toxo ¿no? El primero fue secretario general de la UGT desde 1994
hasta 2016. El segundo también fue secretario general, pero de CC.OO, de 2008 a
2017.
Ni los cinco millones y medio de parados; ni el medio
millón de jóvenes que tenían que emigrar para poder vivir; ni una economía
desastrosa que cada día se hundía más y más, etc, etc, impedía al dúo
Méndez-Toxo, tanto monta, monta tanto, convocar una huelga general: “hay que sacar a la gente a la calle”. Eran
incapaces de reflexionar por el bien de España. En sus mentes sólo estaba el
enfrentamiento, siendo incapaces, asimismo, de comprender que de la crisis que
nos había dejado el palurdo saliente de la Moncloa, sólo se salía con el
sacrificio de todos.
Pero claro, era más rentable y espectacular incendiar
la calle. Para esto, y para más INRI, contaban con los antisistema y los
indignados ¡Menuda “troika”!
Lo que les ponía catatónicos era perder sus sueldazos,
prebendas y momios. La cultura del subsidio es intocable, oiga. Y la caja de
los sindicatos, también. Tendrían que dar explicaciones del dinero que había,
que entraba y que salía de dicha caja.
Por otra parte, decían que defendían a los
trabajadores. Mentira. Lo que defendían eran sus privilegios.
Como recordarán, el 29 de setiembre de 2016 hubo una
huelga convocada por estos dos sujetos. Según la prensa de aquellos tiempos,
Toxo preparó dicha huelga en el mes de agosto, mientras se encontraba por esas
fechas en un lujoso crucero por el mar Báltico.
Para más colmo dijo, después de terminar sus lujosas
vacaciones, que “"la falta de medidas de este Gobierno ha dejado a muchos
trabajadores sin vacaciones".
¿Acaso los cinco
millones de parados de aquellos tiempos podían permitirse el lujo de hacer tal
crucero, o tener los sueldazos de estos dos tipos?
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