miércoles, 11 de abril de 2018

Pagando las consecuencias


¿Se acuerdan ustedes de aquello de “menos porras y más porros, o “disfruta de la vida”?

 Estos sloganes o consignas, que se han transmitido a la juventud durante estos últimos 35 años, han dado unos resultados de auténtico pavor. Quizá el resultado más espeluznante sea el de las violaciones, violaciones que se hacen no contra personas mayores, sino contra niñas y niños.

Cuando estos violadores actúan, se les aplican unos calificativos que intentan eximir de la culpa a los que verdaderamente la tienen. Así se les llama “sudakas”, “drogadictos, “moros”, negros, “rumanos”, etc, etc., pretendiendo con esto decir que nada tienen que ver con “nosotros”.

Pero casi nadie se atreve a llamarlos depravados y seres despreciables, porque esto supondría una responsabilidad por parte de quienes les han quitado todo tipo de valores y que los han hecho a su imagen y semejanza enseñándoles, entro otras muchísimas cosas, a no tener compasión de nada y de nadie, a considerar al sexo sólo como tal, a desprestigiar, a humillar y a reírse de todo aquel que piense diferente, a profanar todo tipo de sentimiento religioso, etc, etc.

El que quiera entender, que entienda.




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog