Continuamos
insertando comentario de libros sobre la “raleaza”. Hoy le toca el turno a “La gran desmemoria.
Lo que Suárez olvidó y el Rey prefiere no recordar”, autora Pilar Urbano, Editorial Planeta S.A. 2014, 863 páginas,
incluido “Índice onomástico”.
Bajo nuestra modesta opinión, es un libro jugosísimo que recomendamos
leer, pues se descubren muchas cosas que se sospechaban.
Lo primero que nos ha llamado la atención es el egotismo y el
egocentrismo del “Atornillado patrón del Bribón”: mucho yo, me, mi, conmigo, voy,
quiero, etc, cuando es un personaje inexperto e inútil. El mismo Arias Navarro
decía de él: “Es un niñato con quien no puedo tener una conversación de más
de cinco minutos”. Estas palabras aparecen en las páginas centrales con una
foto.
A pesar de esto, dicho “atornillado” tenía la desfachatez de juzgar a
políticos de aquel entonces. Así, en dichas páginas centrales y también con una
foto, se comenta lo que le dijo a Torcuato Fernánez-Miranda, refiriéndose a
Adolfo Suárez: “Lo encuentro muy verde . . .y sabes que lo quiero mucho”,
cuando en realidad el que estaba verde era él.
A pesar de que el citado Torcuato fue el gran mentor del atornillado,
no solamente cuando era rey, sino también cuando era príncipe, y de que había
encontrado a Suárez “muy verde”, le dijo a éste que iba a despedir a
Torcuato: “Voy a darle a Torcuato un ducado y el toisón. Quiero que se quede
muy satisfecho; pero que sea su despedida definitiva de la política activa, que
se vaya a su casa, muy honrado y sin crear problemas”, páginas centrales de
fotos. El que tenía que irse a su casa era él. ¡Darle un ducado! ¿Es que
estamos en la Edad Media?
También en dichas páginas se lee lo que el atornillado le planteó a
Suárez un día: “Quiero que Armada venga a Madrid, al Estado Mayor, con
Gabeiras. No es un antojo mío. Gabeiras necesita tener cerca a un general que
inspire confianza”. A lo que Suárez respondió: “Señor, no es la primera
vez que digo que no me gusta tener a ese caballero politiqueando, intrigando y
moviendo el rabo por Madrid. Armada es un enredador que vende humo de
conspiraciones, sediciones y sublevaciones que sólo existen en su cacumen ¡Y lo
malo es que se las vende al propio Rey”!
No hay que olvidar que Armada era íntimo amigo del atornillado y había
sido enviado a Lérida por el gobierno Suárez junto a otros generales tildados
de golpistas.
En este libro nos comenta Pilar el duro enfrentamiento que sostienen
Suárez y el atornillado, con el objeto de mantener el nuevo régimen
constitucional en los meses anteriores al 23-F. Al final el asunto termina en
una monumental bronca cuando Adolfo Suárez asume que Armada siempre había
actuado a las órdenes y al servicio del atornillado.
La estupidez, la bobaliconería, la
angurria, la badulaquería, la calígine y
caquexia mental de este catatónico y ciclotímico atornillado, quedan expuestas
cuando relata Pilar Urbano que Suárez no estaba dispuesto a aceptar ni
transigir con la “Operación Armada”. Adolfo se fue a La Zarzuela y le espetó al
atornillado que él había sido elegido
democráticamente con más de seis millones de votos en las elecciones celebradas
en 1979. La respuesta del atornillado fue la siguiente:
“Tú estás aquí porque te ha puesto el pueblo con no sé cuántos millones de
votos... Yo estoy aquí porque me ha puesto la Historia, con
setecientos y pico años. Soy sucesor de Franco, sí, pero soy el heredero de 17
reyes de mi propia familia. Discutimos si OTAN sí u OTAN no, si Israel o si
Arafat, si Armada es bueno o peligroso. Y como no veo que tú vayas a dar tu
brazo a torcer, la cosa está bastante clara: uno de los dos sobra en
este país. Uno de los dos está de más. Y, como comprenderás, yo no pienso
abdicar”.
Como pueden ver, sarta
de sandeces y majaderías.
En fin, libro
recomendadísimo, lo mismo que todos lo que hemos comentado sobre la “raleaza”.
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