Como hay que “recuperar la memoria histórica”, en este caso sobre el sátrapa Fidel Castro, vamos a ello.
“13 de Marzo”, masacre de Fidel Castro
En la madrugada del 13 de Julio de 1.994, el remolcador cubano “13 de Marzo” fue hundido en las proximidades de la Bahía de la Habana por tres naves oficiales del régimen cubano, con un saldo de más de 40 muertos, de los cuales 23 eran menores de edad, sobreviviendo 31 personas.
Como de costumbre, en dicho remolcador viajaban hombres, mujeres y niños que querían huir de Cuba hacia EE.UU. Estas personas vieron cómo tres naves del gobierno de “Manguito” empezaron a hundir el remolcador utilizando mangueras de agua a alta presión, en presencia de una lancha torpedera del servicio de Guardafronteras cubano. En pocos minutos, el “13 de Marzo” se quebró en dos haciendo agua por todas partes. La masacre se detuvo cuando las naves cubanas se dieron cuenta de que un barco griego, que en ese momento entraba en el puerto de La Habana, estaba observando lo sucedido. Para disimular y, con la intención de borrar la imagen de lo que estaban haciendo, iniciaron maniobras de “rescate”. Ya era demasiado tarde. Como siempre, el gobierno cubano acusó a los asesinados de irresponsables.
De los cadáveres recuperados en alta mar, 17 personas fueron identificadas en el Instituto de Medicina Legal de La Habana, no siendo entregados sus restos mortales a sus respectivos familiares. Fueron enterrados en lugares ocultos (¡la recuperación de la memoria histórica del pueblo cubano va a ser de auténtico terror!).
La cronología de los hechos fue la siguiente. El barco zarpó a unos 500 metros de la capitanía del puerto que se encuentra en medio de la Bahía, bordeando el área de Regla, para alejarse lo más posible de la capitanía. Sin embargo, la embarcación fue avistada por un remolcador tipo “Polargo” que se les echó encima a unos 300 metros de la fortaleza de “El Morro”, lanzando los primeros chorros de agua con mangueras de alta presión. La gente que había en ese momento en el Malecón de La Habana, comenzó a gritar al ver el hundimiento. El “13 de Marzo”, ante esta primera embestida, logró poner proa para salir de la bahía a mar abierto. No valió de nada esta maniobra: otras dos embarcaciones “Polargo” esperaban escondidas detrás de “El Morro”. Además de lanzar potentes chorros de agua, estas tres embarcaciones giraban a gran velocidad haciendo remolinos durante más de 40 minutos. El resultado, ya sabemos cuál fue. No obstante, para sorpresa de los supervivientes, vieron que los tres “Polargos” se quedaban quietos y que una lancha torpedera de Guardafronteras, se acercaba hasta donde estaban las personas flotando. Los “rescataron” porque un barco de bandera griega había presenciado la operación. Fueron llevados a Jaimanitas y encerrados en calabozos y, posteriormente, los llevaron a Villa Marista, sede de la Dirección General de la Seguridad del Estado. Allí estuvieron 20 días, imponiéndoles después prisión domiciliaria.
Las mentiras del régimen, como siempre, no se dejaron esperar. La versión oficial que el MININT publicó en el guacamayo diario “Granma”, decía que en el intento de las tres embarcaciones de interceptar al remolcador “y en las maniobras que ejecutaron para cumplir este objetivo, se produjo el lamentable accidente que hizo naufragar el barco”.
Otra masacre de este tipo menos conocida, fue la ocurrida en 1.980 en la desembocadura del Río Canímar, en la provincia de Matanzas, conocida como “La masacre del Canímar”. Por dicho río, un barco hacía cruceros turísticos, hasta que la embarcación fue capturada por unos soldados que tenían la intención, como de costumbre, de escapar a EE.UU. El buque fue atacado por aviones y hundido en plena Bahía de Matanzas, en presencia de muchas personas. Se prohibió a la población hacer comentarios sobre el “incidente”. El pueblo cubano se enteró de esta nueva atrocidad con cinco años de retraso.
¡Aquí sí que estarían justificadas las pancartas de “asesinos”, “asesinos”! Pero claro, como el sanguinario régimen cubano “es de los nuestros” y Cuba es el “modelo referencial” . . . Por cierto, ¿se imaginan una manifestación en Cuba llamando a Castro y a su camarilla “¡asesinos!”, “¡asesinos!”, como ocurrió aquí en España contra el entonces presidente José María Aznar?
Rosa María Payá, hija del disidente cubano Oswaldo Payá, que falleció en un supuesto accidente de tráfico, ha manifestado el miedo del régimen tras la muerte de Fidel ya que, según dijo, “hay más presencia policial en las calles”, además de vigilar con más intensidad a los disidentes.
Vean este vídeo de YouTube. Represión y más represión. Pinchen en el siguiente enlace:
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