Esto es lo que se ve en el “discurso” que les adjunto, y que muchos conocerán, del marxista-leninista Pablo Iglesias. Por otra parte, a pesar de que se llena la boca constantemente con la palabra democracia, se ve que este sujeto transita por el más puro sectarismo de los países totalitarios comunistas, ya que su terquedad y personalismos así lo manifiestan, sectarismo que también impregnaba la desastrosa Segunda República española.
Sus “discurso” nos recuerda unas palabras de Luis Araquistáin, dirigente del ala izquierda del PSOE en los tiempos de la Segunda República y partidario del marxismo, cuando dijo aquello de “¡Hay que matarlo, ¡hay que matarlo!”, refiriéndose a Indalecio Prieto cuando a éste se le encargó de formar Gobierno ( I ).
Sus palabras inducen a la violencia callejera, así como a la aniquilación del contrario, o de los contrarios, violencia que, cuando interesa, este sujeto repudia. Además, según se desprende de sus palabras, transmite la intransigencia como virtud: su lenguaje radical y belicista así lo demuestra.
También sus palabras nos recuerdan una editorial del periódico anarquista “Protesta”, de fecha 31 de enero de 1936:
“Si queremos hacer obra positiva, hemos de comenzar por borrar de nuestro espíritu, toda clase de prejuicios”.
Lo peor del asunto es que, como se puede oir, la gente le aplaude y se ríe. Sin comentarios.
Pinchen en los siguientes enlaces de YouTube para ver la calaña de esta gente. No tienen desperdicio
Podemos machismo
El verdadero Pablo Iglesias
( I ).- “Historia de la UGT de España 1901-1039”, Volumen 1, Ediciones Grijalbo 1977, páginas 477 y 478.
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