Como ya saben, EE.UU. ya tiene un nuevo presidente: Donald Trump, que fue vapuleado por la prensa de los de la internacional de la mentira que, dicho sea de paso, no dijeron ni mu sobre las pruebas de que Hillary Clinton dio órdenes para reventar los mítines de su oponente.
Dos son los asuntos por los que Donald fue muy criticado: su discurso en el que apoyaba la impresión de dinero para solucionar el tema de la Deuda Pública (¿qué dice el “complexo” de Podemos sobre esto?), y acabar con la inmigración ilegal ¿Qué dirían estos “complexistas podemitas” si esta medida fuese adoptada por las sempiternas dictaduras de Cuba y de Corea del Norte? Evidentemente, esto es imposible: ningún emigrante se va estos países a pasar hambre, miseria y otras cosas.
Como no podía ser de otra manera, los de la internacional de la mentira lo tildan de oportunista y de populista. Pero del sujeto que tenemos aquí en España en estos precisos momentos con estas mismas características, no dicen ni mu. Temen recibir un coletazo.
Dichos “internacionalistas”, curiosamente, no dicen nada sobre Hillary, mujer déspota que se pasa por el arco de triunfo asuntos tan importantes como el derecho a la vida y la libertad religiosa.
Sobre el derecho a la vida, es partidaria del aborto por “nacimiento parcial”, que quiere decir decapitar al nasciturus durante el parto.
Por otra parte, su hostilidad hacia las personas creyentes es pública y notoria. Probablemente esta circunstancia haya sido uno de los motivos de su derrota.
Al mismo tiempo, y como también sabrán, Clinton ha sido la principal protagonista de una campaña electoral sucia, amén de otras cosas, sin que esto fuese comentado por los de la internacional de la mentira.
En fin, Donald Trump recoge un buen “pastel” que le ha dejado Obama con sus disparates liberticidas, uno de los peores presidentes de EE.UU. Solucionar los problemas de dicho “pastel”, va a costar mucho, tanto como aquí solucionar el “pastel” que dejó el Bobo Solemne.
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